George Floyd

Protestas contra la brutalidad policial continúan por una segunda noche en el centro de Los Ángeles

Telemundo

Las protestas contra la brutalidad policial continuaron por el segundo día consecutivo la noche del jueves en el centro de Los Ángeles, aunque menos intensos que el día anterior.

Un pequeño grupo, algunos quienes gritaban obscenidades a la policía, se reunieron afuera de la sede del Departamento de Policía de Los Ángeles el jueves por la tarde y por la noche para cantar pacíficamente "queremos justicia" y "las vidas negras importan".

Algunos de los manifestantes rodearon un vehículo de la Patrulla de Carreteras de California, y al menos uno pateó la patrulla, pero el automóvil se fue sin daños aparentes.

Otro puñado de manifestantes arrojó botellas de agua y una patineta a un vehículo policial cerca de la sede. Ese auto también se fue aparentemente sin sufrir daños.

Los manifestantes volvieron a las calles para exigir justicia para George Floyd, quien murió el lunes después de ser esposado por un oficial blanco del Departamento de Policía de Minneapolis que presionó su rodilla en el cuello del hombre de 46 años por varios minutos mientras otros tres oficiales lo observaban.

El video del arresto, en las que se escucha a Floyd decir, "No puedo respirar", se difundieron ampliamente en línea, y los cuatro oficiales fueron despedidos.

Las protestas que estallaron en el sur de Minneapolis el miércoles y continuaron el jueves llevaron a las autoridades a declarar un estado de emergencia en Minneapolis, St. Paul y las comunidades circundantes, donde la policía disparó gases lacrimógenos y balas de goma mientras la gente prendía propiedades en llamas y saqueaba tiendas.

En respuesta al video de oficiales arrodillándose en el cuello de Floyd, la Junta de Directores de la Liga de Protección de la Policía de Los Ángeles, el sindicato que representa a los oficiales de base del departamento, dijo en un comunicado: "Lo que vimos en ese video fue inconsistente y contrario a todo lo que se nos ha enseñado, no solo como recluta de la academia o como oficial de policía, sino como seres humanos. La reverencia por la vida en cada incidente que un oficial de policía encuentre debe ser la fundación de lo que hacemos y no la meta".

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