El miércoles 24 de marzo se llevaron a cabo varios eventos en Los Ángeles para recordar la muerte de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, el Arzobispo salvadoreño que fue asesinado hace 41 años mientras oficiaba una misa en San Salvador.
Muchos de los feligreses que ahora recuerdan a San Romero, ni siquiera habían nacido, o eran apenas unos niños, pero la influencia de este hombre, ahora convertido en santo por la iglesia católica, los hace unirse en este día tan recordado por muchos católicos.
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Para muchos estás palabras aún resuenan en sus corazones, son parte de las últimas misas que Monseñor Romero realizó en momentos en los que El Salvador comenzaba a vivir uno de los capítulos más tristes de su historia, una guerra civil que duro 12 años.
Para muchos salvadoreños, sus homilías eran un respiro por el difícil momento que vivía su país.
“Monseñor Romero para nosotros los salvadoreños representa un hombre que luchó por los pobres, ese hombre que en los años 80 fue la voz de los sin voz”, dijo Bernabé Coreas, feligrés de la Iglesia San Patricio.
Como parte de esta conmoración, y debido a la pandemia, la Iglesia San Patricio de North Hollywood decidió salir a las calles y visitar a muchos feligreses, devoto de este santo.
“Vamos a visitarlos con el santo, dado que con la pandemia es más difícil que venga la gente, pues vamos a visitarlos, a bendecir sus hogares, y no solamente a los salvadoreños, si no a todo aquel que quiera recibir su bendición”, dijo Nicolás Sánchez, sacerdote de la Iglesia San Patricio.
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“Para nosotros los salvadoreños, Monseñor Romero ha significado mucho, porque fue una de las personas que siempre pensó en los más pobres y marginados de nuestro país”, dijo Milagro Melgar, devota a San Romero.
También en la estatua de San Romero en el parque Macarthur, se llevó a cabo una vigilia para recordar al hombre al que muchos le atribuyen milagros.
