Los brotes de coronavirus que se reportan en Boyle Heights y el Este de Los Ángeles está causando preocupación entre la comunidad latina, esto después de que varios trabajadores de una farmacia dieron positivo al virus.
La farmacia Walgreens cerró unos días el mes pasado para realizar una limpieza profundo tras el incidente, pero hoy reabrió su puertas.
De acuerdo al Departamento de Salud del Condado de Los Ángeles, Boyle Heights reportó 1,768 casos confirmados de COVID-19, y las comunidades pobres y de color siguen siendo las más castigadas.
Boyle Heights tiene el mayor número de casos confirmados de COVID-19 que cualquier otro vecindario, y de acuerdo al departamento de salud del condado, los latinos son el sector de la población más afectados, debido a que la situación económica no les permite a la mayoría dejar de trabajar.
“Nuestra comunidad está hacienda muchos servicios esenciales, salen afuera, están súper más expuestos que otros sectores de nuestra sociedad”, dijo Ilan Shapiro, médico de Altamed.
El mes pasado, el departamento de salud reportó que por lo menos 15 empleados dieron positive a COVID-19.
“Me siento preocupada, y a la vez así cómo qué “wow” no sabía si tocar eso, o me retiraba más de aquello, osea, es una intriga que te da, pero bueno pues, a llegar y desinfectarse y se toma uno su precaución”, dijo Leonidas León, cliente de Walgreens.
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La compañía le envió a Telemundo 52 un comunicado señalando que ha excedido las medidas que requiere el Centro de Control de Enfermedades, y que realizó una desinfección completa del área.
Pero existen otros negocios con casos del coronavirus. LA compañía KWDZ reportó ocho casos de personas infectadas con el virus.
Cuatro empleados en la oficina del médico forense también dieron positivo, y en la unidad central de detención juvenil, dos empleados y 18 internos se reportaron infectados.
Pero los residentes aseguran que están hacienda lo posible para protegerse.
“Aquí en el Este de Los Ángles notamos algo muy positivo, la mayoría de las personas trae su mascarilla y están observando el distanciamiento social”.
Sin embargo, muchos latinos trabajan en industrias en ciudades vecinas como Vernon, donde en la compañía Farmer Johns se dio un brote de casos de COVID-19 en mayo, precisamente el mes en que se dio el mayor número de casos en Boyle Heights.
Además de la pandemia, miles de latinos tienen que lidiar con diabetes, alta presión, asma, obesidad e otros problemas de salud, todos factores que los ponen en la categoría de alto riesgo.
“Estamos yendo más al hospital, y también estamos falleciendo más a comparación de otras poblaciones”, señaló el doctor.
Shapiro dijo que por ahora las únicas defensas son las mascarillas, el lavado de manos, y mantener los 6 pies de distancia.
El fin de semana feriado se aproxima y las autoridades de salud y el gobernador están pidiendo que las personas no realicen fiestas o reuniones con personas que no viven con ellos, y mantenerse aislados lo más posible.
