Los residentes y activistas de Long Beach denunciaron el martes presuntas irregularidades por parte de funcionarios públicos de esa ciudad, esto tras aprobar planes que permitirán a una destilería operar frente a una escuela primaria y cerca de un parque público.
El dueño de la destilería R6 asegura que el nuevo establecimiento frente a la escuela le permitirá fabricar mil botellas de bebidas alcohólicas en menos de media hora, y que el público también pueda consumir alcohol y comida en el establecimiento.
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El almacén de 18,500 pies cuadrados, que se encuentra vacío y ubicado a tan unos pasos de la escuela primaria Edison en el centro de Long Beach, se ha convertido en la manzana de la discordia, luego de que según activistas el proyecto de una destilería presuntamente recibiera luz verde sin la aprobación del departamento de planificación.
“No pueden negar que cometieron un error o se pasaron de vivos y trataron de ver si esto iba a pasar desapercibido”, dijo Armando Vásquez-Ramos, profesor y activista de la organización CMSC.
Activistas denuncian que la ciudad de Long Beach recibió supuestamente los planes detallados de la destilería en diciembre del 2021, pero funcionarios habrían negado por escrito la existencia del permiso hasta hace un mes, argumentando que bajo la ordenanza de cervecería aprobada en el 2015 se permite “por derecho” esté tipo de permisos en el centro de Long Beach, aunque estén cerca de una escuela.
“El proyecto excede el máximo que son 6,000 pies cuadrados y que ahora están aprobando tres veces más la cantidad de ese espacio”, añadió Vásquez-Ramos.
Los residentes del área y líderes comunitarios exigen que el proyecto sea sometido a una audiencia regulatoria por el Departamento Planificación de Long Beach.
“Por favor, hay un proceso y no se sigue como la ley lo requiere”, dijo Leticia Espinoza, exfuncionaria escolar.
Aparte de fabricar bebidas alcohólicas, la destilería operada por la empresa R6 también venderá comida y bebidas con alcohol en el espacio.
“Comunidades más ricas, comunidades con diferentes poblaciones y este problema no existía, este tipo de controversia no pasaría en estos lugares”, dijo David Espinoza, un estudiante.
Algunos padres de familia de las dos escuelas aledañas al terreno, donde se espera que la destilería comience a operar muy pronto, también reaccionaron.
“Se pone con mucho tráfico y si andan alcoholizados puede causar un accidente pegarle a un niño”, dijo Guillermo Valiente, padre de familia.
En un comunicado la concejal del Distrito 1, Mary Zendejas nos dijo que el código municipal permite la operación de una destilería sin restricciones cerca de escuelas por estar en el centro de la ciudad. Sin embargo, también señaló que su oficina pretende presentar una propuesta para reevaluar la distancia de estos negocios de los planteles escolares.
