LOS ÁNGELES (California) - Un ex líder de la pandilla Mafia Mexicana que cumple una cadena perpetua por asesinato fue escoltado por agentes para que se presentara en una reunión de jefes de policía y líderes empresariales, lo que ha generado críticas y una petición de que se inicie una pesquisa.
René "Boxer" Enríquez hizo una presentación en PowerPoint y habló sobre la manera en que él fue pieza fundamental en la creación de una empresa delictiva transnacional, así como sobre la influencia que el grupo ejerce en decenas de miles de violentos miembros de pandillas. Los asistentes recibieron un refrigerio y un libro sobre la vida de Enríquez y su ascenso al poder.
"Se cometieron errores en la celebración de este evento", dijo el jefe de policía de Los Ángeles (LAPD, en sus siglas en inglés), Charlie Beck, en un comunicado. "He dado instrucciones al Departamento de que en el futuro se revisen de forma más exhaustiva los eventos antes de dedicar recursos de la LAPD".
El número dos de la LAPD, Michael Downing, había señalado antes que Enríquez ya había hablado a agentes de la ley, incluyendo personal de agencias federales, en unas 15 ocasiones a lo largo de los años.
"Esto fue inapropiado y nunca debió ocurrir. Esperamos un informe completo sobre por qué ocurrió esto, y vamos a asegurarnos de que no vuelve a ocurrir algo así", afirmó en un breve comunicado el portavoz del alcalde Yusef Robb.
Las críticas se produjeron un día después de que Steve Soboroff, director de la comisión civil que supervisa las operaciones del Departamento de Policía de Los Ángeles -que organizó el evento-, solicitara la investigación. Dijo que el público fue puesto en peligro innecesario en el acto.
"Si uno analiza lo sucedido, la percepción es similar a decir `conozcan a un informante real de la Mafia Mexicana, coman algunos aperitivos y reciban un libro'", comentó Soboroff. "Ese no es el propósito del entrenamiento... esos fueron verdaderos errores de juicio".
Local
Enríquez hizo su presentación en un edificio del centro de Los Ángeles, el cual requirió que 23 agentes de elite del Departamento brindaran seguridad.
La reunión de unos 90 minutos, sugerida primero por una oficina de la red mundial Organización de Jóvenes Presidentes, proporcionó información valiosa sobre el crecimiento y operaciones de una empresa criminal transnacional, dijo Downing, al frente del buró antiterrorista y de operaciones especiales del Departamento.
Soboroff dijo que la formación podría haber sido valiosa, pero la ubicación era problemática y no se debería haber permitido la asistencia de civiles. Agentes del grupo de elite SWAT tuvieron que apostarse desde seis horas antes a fin de garantizar la seguridad, informó Soboroff.
Linda Fisk, una portavoz de la Organización de Jóvenes Presidentes, no ha dado respuesta a las solicitudes de comentarios al respecto.
