La imagen es desoladora. Enormes campos de flores se están marchitando, secando y muriendo debido a que el comercio está paralizado y nadie compra flores durante la pandemia del coronavirus.
La crisis sanitaria derivada del coronavirus rápidamente se transformó en una crisis económica que está afectando prácticamente a todos los sectores productivos.
Efectivamente es el caso de pequeñas y medianas empresas dedicadas a la producción y cultivo de flores que están sufriendo enormes pérdidas económicas y que muy probablemente podrían irse a la quiebra por la drástica caída en sus ventas.
“Se están empezando a secar todas por lo mismo, que no tenemos nada de ventas por el problema que estamos pasando ahorita en este tiempo”, dijo Pablo Guzmán, quien cultiva flores.
“Hemos tenido unas pérdidas muy grandes que todas las flores que estamos cultivando no tenemos ventas absolutamente de nada. Y es una tristeza venir y mirar como están todas las flores, que se están dañando”, dijo.
Este es el negocio familiar de Guzmán, quien se dedica al cultivo y venta de flores en el área de Camarillo. El afirma que desde inició esta crisis, las fábricas donde se empacan están cerradas, y los mercados de las flores en el centro de Los Ángeles, donde se vende la mayor parte de sus productos, está igual.
“Lo que estamos pidiendo es que si hay personas que puedan comprar flores que nos puedan ayudar para venderlas se los agradeceriamos mucho”, dijo Guzmán.
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Él señor ahora solo riega las flores porque afirma que no le gusta verlas morir. Pero acepta que su negocio lentamente se está marchitando y no guarda muchas esperanzas.
“Todo esto se va a dañar, todo se va a echar a perder”, dijo Guzmán al pasar por sus campos.
Pero los estragos por la crisis de coronavirus se desgranan en efecto dominó y las consecuencias para los comerciantes del mercado de las flores, el último eslabón de la cadena productiva, son igualmente catastróficas.
“El miedo lo tengo desde que estoy abriendo la cortina porque la ciudad está que no abramos los negocios y pues yo estoy abriendo con el miedo de que me den un ticket de $6,000, o $10,000”, dijo Antonio García Olivares, propietario de un negocio de flores.
En medio de la crisis, es importante recordar que el gobierno estatal aprobó un paquete de ayuda para microempresas o pequeños negocios que están sufriendo financieramente a causa de la pandemia.
Pero aún así, “da tristeza ver esto así. Que esté desértico todo las flores”, dijo Olivares.
