El sitio de pruebas de COVID-19 del Estadio de Los Dodgers, que es el más grande de los Estados Unidos, cerrará el sábado y reabrirá el lunes para su reestructuración y aliviar el tráfico en el área.
El sitio ha administrado 1 millón de pruebas de COVID-19 desde mayo, según el alcalde Eric Garcetti. Los residentes en el área han expresado su preocupación por el tráfico causado por el sitio, por lo que estará cerrado durante el fin de semana para ser reestructurado y para que las operaciones de prueba se desvíen.
“Los Dodgers están comprometidos a hacer nuestra parte en la batalla contra COVID-19 asegurando que las pruebas sigan estando disponibles para todos los angelinos, especialmente con el aumento continuo de casos y el aumento de la demanda de pruebas en Los Ángeles”, dijo el presidente y director ejecutivo de los Dodgers, Stan Kasten.
“Superar un millón de pruebas en el Dodger Stadium es un recordatorio aleccionador de cuántas familias se han visto afectadas por esta terrible pandemia, y agradecemos a la ciudad y a todos nuestros socios en primera línea que continúan brindando servicios que salvan vidas a nuestra comunidad.
“El estadio es uno de los 15 sitios de prueba de COVID-19, tres de los cuales ahora tienen vacunas para los trabajadores de la salud. El viernes, Hansen Dam también abrirá un sitio de vacunas, uniéndose al Lincoln Park Recreation Center, San Fernando Park y Crenshaw Christian Center en el sur de Los Ángeles, anunció Garcetti el miércoles.
Los cuatro sitios fueron elegidos en las áreas más afectadas por la pandemia, según Garcetti.
En un comunicado el jueves, Garcetti destacó el esfuerzo de la ciudad para llevar pruebas y recursos de salud pública a los vecindarios vulnerables de Los Ángeles, una iniciativa de la cual el sitio del Dodger Stadium fue una parte clave.
“COVID-19 ha puesto al descubierto profundas inequidades en salud y seguridad económica en nuestra ciudad y país, y aquí en Los Ángeles, hemos actuado de manera rápida y estratégica para brindar pruebas, atención y alivio a nuestros hogares más vulnerables”, dijo.
“Nadie debe sufrir ni preocuparse por su raza, ingresos o código postal, y con la pandemia aún en auge y una vacuna a la vuelta de la esquina, continuaremos siguiendo los datos, brindando ayuda donde más se necesita y trabajando las veinticuatro horas del día para salvar vidas.
Los funcionarios de la ciudad lanzaron a principios de este mes un mapa que rastrea el virus en cada vecindario de Los Ángeles. Los datos de esta semana muestran que la tasa de positividad de las pruebas en vecindarios predominantemente negros y latinos es del 20% al 33%, más alta que en todas las demás partes de Los Ángeles, según la oficina de Garcetti.
