Un ex oficial de policía de Los Ángeles que disparó mortalmente a un hombre discapacitado que empujó al agente fuera de servicio al piso de una tienda Costco en Corona durante un enfrentamiento inexplicable y condujo a la muerte de la víctima, se declaró no culpable de homicidio voluntario.
Durante el incidente, los padres de la víctima también resultaron gravemente heridos de bala.
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Salvador Alejandro Sánchez, de 32 años, de Corona, fue arrestado en agosto por Agentes del Departamento de Justicia de California luego de una investigación de meses.
Junto con homicidio involuntario, Sánchez está acusado de dos cargos de asalto con un arma de fuego semiautomática, resultando en lesiones corporales graves.
El acusado fue procesado ante el Tribunal Superior del Condado de Riverside por el juez O. G. Magno en la Sala de Justicia de Riverside y permanece libre tras pagar una fianza de $155,000.
Al anunciar los cargos contra Sánchez el verano pasado, el fiscal general de California Rob Bonta dijo que el caso se trataba de "buscar justicia" y reafirmando el principio de que “nadie está por encima de la ley''.
El abogado de Sánchez, David Winslow, respondió que el caso del estado era “un truco político (arraigado en) un programa políticamente motivado por el fiscal general de California para enjuiciar a los agentes de policía”.
El tiroteo ocurrió la noche del 14 de junio de 2019, dentro del Costco ubicado en la cuadra 480 N. McKinley St.
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Kenneth French, de 32 años, fue asesinado y sus padres, Russell y Paola, todos de Corona, resultaron gravemente heridos.
La familia presentó una demanda civil contra LAPD, la ciudad de Los Ángeles y Sánchez a fines de 2019, alegando negligencia, violaciones de derechos civiles e imposición de angustia emocional tanto intencional como negligente.
Un jurado de Los Ángeles en noviembre falló a favor de los demandantes, otorgándoles $17 millones en daños.
La Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Riverside en septiembre de 2019 tomó el asunto al gran jurado del condado de 19 miembros, y el jurado se negó a acusar a Sánchez.
Después de que el Departamento de Justicia anunciara su caso contra Sánchez, el fiscal de distrito Mike Hestrin reiteró que “toda la evidencia conocida y disponible” había sido presentado a los jurados.
Le dijo a los periodistas al final de los procedimientos del gran jurado que “tuvimos que dejar a un lado nuestras pasiones y emociones y casar los hechos con la ley”. Negó que Sánchez haya sido favorecido con un “tratamiento especial” porque era un oficial de la ley.
En el verano de 2020, la Comisión de Policía de Los Ángeles determinó que el tiroteo en Costco reflejó el uso injustificable de la fuerza por parte de Sánchez, y fue expulsado de la fuerza policial un mes después.
Las víctimas estaban de compras cuando se acercaron a una mesa de muestra de alimentos con salchichas, donde el acusado también estaba parado, sosteniendo a su hijo, de entonces 18 meses.
Nadie ha discutido que, por razones aún desconocidas, Kenneth French empujó al agente de la ley fuera de servicio al suelo.
Según Winslow, Sánchez estaba aturdido y cuando vio a su hijo gritando, "no tuvo más remedio que usar la fuerza letal".
“En el momento del incidente, creía que estaba protegiendo a él mismo y a su bebé de ser asesinados'', dijo Winslow.
Las imágenes de algunas cámaras corporales de policías de Corona que fueron al la escena capturó declaraciones de Sánchez indicando que inicialmente creía que Kenneth French sostenía un arma. Pero la víctima no estaba armada, según la policía.
Russell y Paola French dijeron que le suplicaron a Sánchez que no disparara, diciéndole al oficial que su hijo, que había sido diagnosticado con esquizofrenia y era en gran parte no verbal, tenía problemas psiquiátricos. El entonces jefe de policía de Corona, George Johnstone, dijo que los detectives confirmaron que se realizaron 10 disparos.
Las cintas de vigilancia de seguridad de la tienda mostraron que las víctimas estaban retrocediendo de Sánchez cuando estallaron los disparos.
Kenneth French recibió un disparo en el hombro y tres en la espalda, mientras que Paola French recibió un disparo en la espalda y su esposo recibió un disparo en el abdomen, resultando en la pérdida de un riñón.
