Con las cifras diarias de infección por COVID-19 con tendencia a la baja, los restaurantes del condado de Los Ángeles podrán reabrir para cenas al aire libre a partir de este viernes, uniéndose a otros negocios que pudieron reabrir a principios de la semana después de que el estado canceló una orden regional de quedarse en casa.
El lunes, negocios como barberías y salones de uñas obtuvieron el visto bueno para reabrir, aunque con estrictos requisitos de control de infecciones. Los restaurantes estarán sujetos a mandatos de salud igualmente estrictos.
Los detalles completos de esos requisitos no se hicieron públicos de inmediato, pero se incluirán en una orden revisada del funcionario de salud del condado. Anteriormente, el condado limitaba los restaurantes al 50% de su capacidad al aire libre, al tiempo que requería que los meseros usaran máscaras y protectores faciales y exigía que las mesas estuvieran espaciadas adecuadamente para garantizar el distanciamiento social.
El departamento de salud de la ciudad de Long Beach ya autorizó la reanudación de las comidas al aire libre con restricciones similares, junto con una recomendación de que solo los miembros de la misma familia salgan a cenar juntos.
Las cifras diarias de infecciones han tenido una tendencia a la baja durante las últimas dos semanas, luego de un aumento que hizo que el condado informara regularmente más de 10,000 casos.
El Departamento de Salud Pública anunció el jueves otras 6,592 nuevas infecciones por COVID, mientras que Long Beach agregó 414 y Pasadena 56, aumentando el número total desde que comenzó la pandemia a 1,098,411.
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Las cifras de hospitalización también siguieron una tendencia a la baja. Según cifras estatales, hasta el jueves había 5,855 personas hospitalizadas debido a COVID en el condado, incluidas 1,503 en cuidados intensivos. Esto marca una caída dramática de los más de 8,000 pacientes reportados a principios de enero.
Sin embargo, el condado también informó otras 213 muertes el jueves, aunque 18 de esas muertes fueron anunciadas el miércoles por funcionarios de salud en Long Beach y Pasadena. Long Beach agregó 15 muertes más el jueves por la tarde, mientras que Pasadena informó cinco más.
Las nuevas muertes elevaron el número total de muertos a 16,127 a medida que la región experimenta el inevitable resultado final de un aumento en las infecciones que continúa llenando las unidades de cuidados intensivos de los hospitales.
Los funcionarios de salud han advertido que el número de muertes probablemente aumentará drásticamente durante el resto del mes, incluso cuando el número de casos y las admisiones hospitalarias continúen disminuyendo. Las muertes se consideran un indicador rezagado, lo que significa que naturalmente siguen los aumentos en las hospitalizaciones, y a principios de enero, las poblaciones hospitalarias diarias superaron las 8,000.
Si bien los números de casos han mejorado, siguen siendo dramáticamente altos. La Dra. Christina Ghaly, directora de servicios de salud del condado, señaló esta semana que si bien las nuevas admisiones hospitalarias por COVID han caído a alrededor de 500 por día desde el máximo reciente de alrededor de 700 por día, la tasa actual sigue siendo el doble que la observada en el aumento del virus que ocurrió el verano pasado.
La directora de Salud Pública, Barbara Ferrer, reiteró el jueves su llamado a los residentes y dueños de negocios para que se adhieran estrictamente a todas las medidas de control de infecciones, particularmente a medida que se abren más negocios y más personas interactúan en público.
“Para continuar reduciendo la transmisión, todos debemos comprometernos a tomar las medidas que funcionan para frenar la propagación del COVID-19 '', dijo Ferrer en un comunicado.
“Cuando más sectores reabren, aumenta el riesgo de transmisión de COVID-19, porque las personas están interactuando más con los que no son miembros del hogar. Para evitar reaperturas que den lugar a un aumento de casos, las empresas y las personas deben ser más diligentes, no menos, en el seguimiento de las medidas de salud pública.
“Tenemos un camino por recorrer antes de que nuestros hospitales no estén estresados y menos personas mueran cada día. Mantenerse en un viaje de recuperación solo es posible si todos cumplimos las reglas'', dijo.
Ferrer dijo que los avisos del miércoles se enviarían esta semana a todos los negocios que reabrieron para recordarles las restricciones para varios sectores, la mayoría relacionados con límites de capacidad, cubiertas faciales y procedimientos de saneamiento.
También emitió una advertencia a los residentes para que limiten las reuniones, específicamente citando el próximo Super Bowl, recordando que los eventos deportivos pasados y las celebraciones durante los campeonatos de los Dodgers y Lakers contribuyeron a aumentar las infecciones.
“Sabemos que se acerca el domingo del Super Bowl y no podemos repetir los errores del pasado'', dijo.”Será trágico si el Super Bowl se convierte en un super propagador del coronavirus”
La tasa de transmisión de COVID-19 del condado, que refleja el número promedio de personas que un paciente de COVID infecta con el virus, también continúa disminuyendo, estimada el miércoles en 0.85, por debajo de 0.94 la semana pasada. Mantener ese número por debajo de 1.0 se considera fundamental para frenar la propagación del virus.
Ferrer dijo que las asignaciones de la vacuna COVID-19 continúan a la zaga de la demanda, y que el condado espera recibir aproximadamente 188,000 dosis la próxima semana.
Sin embargo, muchos de ellos serán necesarios para administrar segundas inyecciones a personas que ya han recibido la primera dosis del régimen de dos dosis.
A finales de la semana pasada, el condado había recibido un total de 853,650 dosis. Recibió un estimado de 143,900 dosis esta semana, elevando el total a casi 1 millón.
Las citas de vacunación se pueden reservar en línea en vaccinatelacounty.com o llamando al 833-530-0473 entre las 8 a.m. y las 8:30 p.m., pero las citas en los sitios del condado se llenan principalmente durante el fin de semana.
