Un juez se negó el martes a ordenar el cierre inmediato de una iglesia del sur de California que celebró servicios de adoración en el interior del edificio a pesar de una orden de restricción temporal que le prohibía hacerlo.
Autoridades del condado de Ventura le había pedido al juez Vincent O'Neill que detuviera a Rob McCoy, pastor de Godspeak Calvary Chapel, por desacato al tribunal y ordenara a la Oficina del Alguacil que cerrara la iglesia.
O'Neill negó la solicitud del condado de cerrar la iglesia, pero programó una audiencia sobre la demanda por desacato para el 21 de agosto.
McCoy le dijo al Ventura County Star que consideraba que el juez era "mesurado y equilibrado".
El abogado del condado, Leroy Smith, dijo que estaba complacido de que el juez programara la audiencia por desacato.
McCoy dirigió tres servicios el domingo pasado en Godspeak desafiando los mandatos de salud y la orden de restricción de la semana pasada de otro juez que citó "una amenaza inmediata a la salud pública y la seguridad debido al nuevo coronavirus de 2019".
Esta audiencia fue ante el juez Vincent O'Neill y no ante el juez Matthew Guasco, el magistrado que otorgó una orden de restricción temporal contra la iglesia el 7 de agosto. Antes de la audiencia, los abogados de la iglesia de Newbury Park presentaron una impugnación para solicitar que un juez diferente escuchara el asunto.
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Según la ley de California, esto generalmente se puede hacer una vez sin mostrar ninguna causa.
