En virtud de las medidas adoptadas el miércoles por el ayuntamiento de Los Ángeles y que se espera sea aprobado por el alcalde, los servicios de entrega de alimentos de terceros no podrán cobrar a los restaurantes más del 15 por ciento del costo de un pedido, y ese límite se mantendrá en lugar durante 90 días después de que la ciudad permita que se reanuden las comidas dentro de los establecimientos.
"Durante la pandemia, se estima que hasta el 90 por ciento de las ventas de restaurantes se atribuyen a pedidos de entrega", dijo el concejal Mitch O'Farrell, autor de la moción. "¿Por qué nuestros restaurantes locales, así como sus clientes, deben estar en condiciones de subsidiar a las empresas de aplicaciones de entrega? Se trata de intereses locales sobre los intereses de Wall Street. Nuestras pequeña empresas sólo podrán sobrevivir si las ayudamos a competir en igualdad de condiciones.”
El consejo también votó para limitar que las compañías de entrega de alimentos de terceros cobren a los restaurantes más del 5 por ciento por usar sus servicios o pagar comisiones.
El Jefe Analista Legislativo de Los Ángeles (conocido por sus signos en inglés, CLA) y el Departamento de Desarrollo Económico y Trabajo informarán sobre la efectividad de la ordenanza a más tardar 30 días después de que se haya levantado la prohibición de comer en las instalaciones.
El consejo también ordenó al CLA que informe sobre nuevas protecciones y efectividad de la nueva ley, de acuerdo con la ordenanza de O'Farrell, que debe ser firmada por el alcalde Eric Garcetti para que entre en vigencia.
Garcetti dijo el viernes que los restaurantes de Los Ángeles pueden reabrir al 60 por ciento de su capacidad y solicitar permisos para comer al aire libre, bajo las pautas de distanciamiento social establecidas debido a la pandemia COVID-19. Los detalles del programa de comidas al aire libre están siendo finalizados.
