Los clientes de restaurantes y cafeterías en Berkeley, California, que no traigan una taza reutilizable para su bebida tendrán que pagar una tarifa de 25 centavos por una taza desechable como parte de una ordenanza aprobada por los funcionarios de la ciudad para reducir los desechos de los restaurantes.
El Concejo Municipal de Berkeley votó por unanimidad el martes para aprobar la tarifa de vasos de un solo uso que entrarán en vigencia en enero de 2020.
"El objetivo es hacer que Berkeley pase de la basura a una vajilla reutilizable para incentivar a las personas a traer su propia taza", dijo el concejal Sophie Hahn, quien es coautora de la ordenanza con el alcalde Jesse Arreguin.
La ordenanza, llamada restaurantes libres de objetos desechables, también requiere que los restaurantes provean recipientes para llevar que puedan ser convertidos en abono a mediados de 2020 y que solo proporcionen platos y utensilios reutilizables para los que comen en el lugar. También dice que otros artículos desechables, como tapas y agitadores, solo pueden ofrecerse cuando se soliciten.
Los restaurantes mantendrían todas las ganancias y les correspondería decidir qué hacer con el dinero extra. Los fondos, por ejemplo, podrían usarse para reemplazar los cubiertos de plástico por cubiertos más ecológicos, agregó.
La tarifa por taza de un solo uso es el último esfuerzo en la ciudad socialmente avanzada para reducir el desperdicio. Las prohibiciones a las bolsas de plástico recibieron apoyo en la ciudad de 120,000 habitantes antes de que California se convirtiera en el primer estado en imponer una prohibición en 2014. La ciudad también impuso una prohibición a las pajitas de plástico.
Berkeley fue pionera en el reciclaje en la década de 1970 y prohibió el poliestireno en la década de 1980. Pero eso solo ya no es suficiente, dijo Hahn.
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La esperanza es reducir el consumo de contenedores de un solo uso a través de un cambio en el comportamiento y un día, lograr que las personas pueden llevar sus propios contenedores reutilizables a los restaurantes, al igual que traen sus bolsas de plástico reutilizables a la tienda de comestibles, dijo.
"Fuimos la primera ciudad en Estados Unidos En hacer reciclaje en la acera, y la gente pensó que estábamos locos", dijo. "Pero fuimos pioneros en eso, y se ha convertido en la norma en todo el mundo".
Los votantes de Berkeley también se convirtieron en los primeros en el país en aprobar la aplicación de impuestos a los refrescos para reducir el consumo, luego de que las costosas campañas de la industria de los refrescos ayudaron a derrotar impuestos similares en más de 30 ciudades y estados en los últimos años.
Una gran cantidad de restaurantes en Berkeley ya usan productos de cocina para llevar y platos y utensilios reutilizables para comer que pueden convertirse en abono y la ordenanza no enfrentó oposición, agregó.
Dueños de negocios en la Avenida Telegraph, una calle llena de cafés y restaurantes que llevan comida a la Universidad de California y estudiantes de Berkeley apoyan la medida pero aun están preocupados por el impacto financiero que esto podría traer, dijo Stuart Baker, director ejecutivo del Distrito de Mejoramiento Comercial de Telegraph.
El cambio se produce cuando los restaurantes se ajustan a un aumento en el salario mínimo de 15 dólares por hora a partir de octubre, dijo Baker.
"Todos están entusiasmados por hacer algo sobre el medio ambiente y luego el precio de los alimentos sube, pero el estudiante no hace la conexión y deja de comer y las ganancias disminuyen. Eso es una preocupación", agregó.
Baker dijo que espera que la ciudad eduque al público sobre lo que significaría la tarifa de 25 centavos para el medio ambiente. "Para que esto tenga éxito, las personas deben entender que esto afectará su bolsillo", dijo.
