Un refugio de emergencia en el Centro de Convenciones de Long Beach que albergó a niños migrantes que llegaron solos a la frontera de Estados Unidos-México cerró el viernes, una semana antes de lo programado, con todos los niños colocados con familiares o patrocinadores.
Según la ciudad, 1,538 los niños fueron llevados al centro desde que se inauguró el 22 de abril. La instalación tenía capacidad para albergar hasta 1,000 niños a la vez.
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El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EEUU había anunciado planes para comenzar a cerrar algunos de los refugios, que se abrieron en varios estados para proporcionar viviendas temporales alternativas para los niños migrantes en medio de un repunte en la actividad en la frontera.
Se esperaba que el centro de Long Beach cerrara el 2 de agosto.
"Estoy increíblemente orgulloso de nuestra ciudad por dar un paso adelante y dar la bienvenida a estos niños", dijo Robert García, el alcalde de Long Beach al anunciar el cierre anticipado de la instalación.
"Esta misión humanitaria siempre ha tenido como objetivo garantizar la reunificación segura de familias, y estamos muy agradecidos por la oportunidad de poder ayudar", añadió García.
Según la ciudad, la instalación de Long Beach albergaba principalmente a niñas de 5 años o más, y la mayoría se alojó durante un promedio de 19 días. Alrededor de 130,000 artículos se donaron al operativo, incluidos alimentos, artículos de tocador, ropa, artículos de cuidado y 30,000 juguetes.
"Desde su apertura, el refugio de admisión de emergencia de Long Beach ha sido un ejemplo de la atención que podemos brindar cuando el personal, los voluntarios, los líderes locales y comunidades vecinas se unen para apoyar un albergue temporal", dijo Xavier Becerra, el secretario del Departamento de Servicios Humanos de EEUU.
“Quiero extender mi agradecimiento al personal, los voluntarios y todos los miembros de la comunidad que contribuyó a crear un lugar seguro para los niños no acompañados”, agregó Becerra.
Otro refugio del HHS para niños migrantes sigue funcionando en el Pomona Fairplex.
