TRATAMIENTO PARA EL CORONAVIRUS

Extracto de rara especie marina prometedor como tratamiento contra el COVID-19

Antes de que surgiera el COVID-19, el extracto obtuvo la aprobación como tratamiento para una forma rara de cáncer.

UCSF

Un extracto de una rara criatura submarina pronto se pondrá a prueba en ensayos clínicos después de que los estudios iniciales mostraran su eficacia para detener las infecciones por COVID-19, según una compañía farmacéutica y un investigador con sede en California que lo ha estado estudiando.

"Es un poco loco pensar en el origen de este fármaco", dijo Nevan Krogan, Phd, coautor del prometedor estudio publicado esta semana y director del Instituto de Biociencias Cuantitativas de la UC San Franciso, a medio mundo de distancia del hogar de la fuente de la droga: un tipo de ascidia, Aplidium Albicans. Se encuentra únicamente en el Mar Mediterráneo, en las aguas alrededor de la isla de Ibiza frente a las costas de España.

El extracto, conocido como Aplidin o Plitidepsin, fue descubierto hace varios años por la farmacéutica española PharmaMar, que se especializa en explorar recursos marinos para posibles terapias. Antes de que surgiera el COVID-19, el Aplidin obtuvo la aprobación como tratamiento para una forma rara de cáncer.

Los estudios de laboratorio muestran efectividad para prevenir la replicación del coronavirus.

Gilead publicó sus resultados, que muestran mejoras en aquellos pacientes de COVID-19 que tomaron el medicamento

"En las células humanas era unas 30 veces más potente que el Remdesivir, que es el tratamiento estándar en este momento", dijo el Dr. Krogran.

Entonces, ¿cómo fue que se involucró una ascidia en la lucha para frenar la peor pandemia que el mundo ha visto en un siglo?

La respuesta es un enfoque metódico que comenzó con el Grupo de Investigación de Coronavirus del Dr. Krogan en QBI, que analizó no solo las proteínas del virus SARS-CoV-2, sino también las proteínas de las células humanas con las que interactúan.

"El virus no puede vivir por sí mismo. Necesita nuestros genes y proteínas para vivir, replicarse e infectarnos", explicó el Dr. Krogran. Trabajando con colaboradores, incluidos varios de la Escuela de Medicina Icahn en Mt. Sinai Hospital en la ciudad de Nueva York, encontraron razones para buscar una proteína en particular, eEF1A. "El virus lo secuestra para producir sus propias proteínas".

Quienes reciben tratamientos en hospitales enfrentan cuantiosas facturas de gastos.

El siguiente paso fue examinar los medicamentos existentes que neutralizan esa proteína, y así fue como el equipo encontró Aplidin, que había sido aprobado en 2018 para tratar el mieloma múltiple, principalmente en Australia. El equipo se acercó a PharmaMar y la colaboración se expandió.

"PharmaMar está discutiendo con diferentes agencias reguladoras el inicio de los ensayos anticipados de Fase III", declaró la compañía después de que los resultados del estudio fueran publicados en el Journal Science.

Debido a que Aplidin se dirige a una proteína en las células humanas, eso reduce la posibilidad de que el virus desarrolle resistencia.

"No importa si el virus muta, porque nunca podrá depender de esa proteína humana", dijo el Dr. Krogran.

Dirigirse a la célula humana plantea el problema de los posibles efectos tóxicos. Pero se encontró que Aplidin era seguro en los ensayos para el uso del cáncer, y el Dr. Krogran señaló que la dosis acumulada para tratar el cáncer es más alta que la que se usaría para el tratamiento de COVID-19 como una enfermedad aguda.

En la investigación, los colaboradores también identificaron otros medicamentos con el potencial de inhibir el SARS-CoV-2, incluido Zotatifin, desarrollado por eFFECTOR Therapeutics, con sede en San Diego. El Departamento de Defensa está proporcionando fondos para ensayos clínicos, dijo el Dr. Krogan.

Pero en parte debido a sus anteriores ensayos exitosos, y más aún debido a que los resultados in vitro muestran una reducción del 99% de la carga viral, Aplidin es el pionero.

“De todos los inhibidores del SARS-CoV-2 que hemos estado caracterizando en cultivos de tejidos y modelos animales desde que comenzamos nuestros estudios con el SARS-CoV-2, la plitidepsina ha sido el más potente”, declaró el Prof. de Microbiología de Icahn, Adolfo García-Sastre, Ph.D, utilizando el otro nombre de Aplidin.

En un nivel estratégico, más allá de encontrar terapias potenciales, se han destinado esfuerzos y fondos aún más concertados al desarrollo de vacunas y al establecimiento de vastos mecanismos para la vacunación masiva con la esperanza de que la inmunidad "colectiva" pueda construirse en cuestión de meses. Pero sin importar el cronograma, el Dr. Krogran cree que todavía habrá necesidad de terapias, no solo para tratar casos de SARS-CoV-2, sino en algún momento en el futuro para lidiar con el próximo coronavirus para dar el salto a los humanos y amenazar con otra epidemia.

"Vamos a necesitar varias vacunas. Vamos a necesitar varios antivirales, colectivamente, para ayudarnos a lidiar con este coronavirus, sin duda", dijo el Dr. Krogan. También prevé el desarrollo de una combinación de terapias, un llamado "cóctel", como ha tenido éxito en el tratamiento del VIH.

Arizona

Le ha impresionado el espíritu de colaboración en respuesta al COVID-19 y dijo que espera que "cuando se asiente el polvo", eso se extienda al desarrollo de terapias para otras enfermedades.

Pero una pregunta final:

¿Por qué la potencial bala de plata para COVID-19 se encuentra dentro del mar?¿Es solo una casualidad?

El Dr. Krogan especula que el compuesto puede ayudar a la criatura marina a defenderse de otros virus, pero reconoce que nadie lo sabe con certeza todavía.

"Quizás si entendemos mejor por qué lo tiene, esto podría ayudarnos más a desarróllalo."

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