La Oficina del Sheriff del Condado de Los Ángeles anunció el martes mano dura contra las denominadas fiestas “superpropagadoras” del COVID-19, luego de que este fin de semana decenas de personas fueran arrestadas en un evento clandestino en Palmdale.
La orden regional de permanecer en casa que entró en vigor este fin de semana en el Sur de California prohíbe las reuniones con familiares o amigos que no viven en el mismo hogar, sin embargo, las fiestas ilegales siguen ocurriendo con frecuencia asegura la Oficina del Sheriff del Condado de Los Ángeles.
Videos de “fiestas superpropagadoras” de COVID-19 circulan en las redes sociales, anunciando eventos clandestinos sin ningún tipo de distanciamiento social o del uso de cubrebocas en comunidades como Palmdale, donde ocurrió el más reciente.
“La fiesta tomó lugar en una casa desocupada en la ciudad de Palmdale. En estas fiestas hay drogas, prostitución, menores bebiendo alcohol y violencia”, dijo Alex Villanueva, jefe del alguacil del condado de Los Ángeles.
La fiesta que culminó con decenas de arrestos ocurrió en la cuadra 6300 al oeste de la avenida M-8 la noche del pasado sábado en una residencia vacante sin permiso de los dueños.
“Hubo 158 arrestos 116 adultos y 35 fueron menores de edad”, agregó Villanueva.
Durante el operativo, la oficina del sheriff rescató a una joven de 17 años víctima de tráfico humano y explotación sexual y las autoridades también confiscaron seis armas de fuego. El jefe del alguacil anunció hoy cero tolerancia contra las denominadas fiestas “superpropagadoras” del COVID-19 que violan el toque de queda y la orden regional de permanecer en casa.
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“[Las fiestas propagadas] son un gran peligro para todos porque los asistentes podrían llevar la enfermedad a sus familiares”, dijo Villanueva.
Los asistentes, asegura el sheriff, son en su mayoría jóvenes al igual que los organizadores que promueven los eventos en las redes sociales. Villanueva señaló que al menos media docena de estas fiestas ilegales ocurren semanalmente y desde hace meses también se han registrado en otros vecindarios como Pomona y Hollywood Hills.
“Estamos monitoreando las redes sociales, y también tenemos informantes que nos hacen saber lo que está pasando”, agregó.
La junta de supervisores del condado angelino aprobó hoy una enmienda a una moción para expandir los fondos que ayuden a la oficina del sheriff a combatir las fiestas ilegales. Sin embargo, el sheriff Villanueva reiteró que no se enfocará en los restaurantes que desobedezcan las restricciones de operar con clientes.
“Nosotros no tenemos intensiones de hacer en forzamiento” en restaurantes o negocios, esa va a ser la función del departamento de salud", dijo Villanueva.
La Oficina del Sheriff del Condado de Los Ángeles le pide al público que tenga conocimiento de una fiesta clandestina, que las reporte de inmediato a la estación de policía más cercana.
