Con el número de casos aumentando lentamente gracias a propagación de la subvariante BA.2 altamente infecciosa de COVID-19, los funcionarios de salud del condado de Los Ángeles predicaron nuevamente la vigilancia, particularmente durante las vacaciones de primavera.
“Aunque el condado ha hecho grandes avances para mantener los brotes en muchos sectores bajos a través de una serie de medidas de seguridad, hay millones de residentes vulnerables en nuestras comunidades, muchos de los cuales son vecinos, miembros de familia, o compañeros de trabajo'', dijo Bárbara Ferrer, la directora de salud pública del condado, a través de una declaración el viernes.
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“Para estas personas, el aumento de la transmisión asociada con la subvariante BA.2 representa una amenaza muy real. Mientras muchos de nosotros nos preparamos para reunirnos en las vacaciones de primavera, vacunarse o ponerse la dosis de refuerzo, usar una mascarilla en interiores en lugares públicos, y hacerse una prueba antes y después de la reunión, protegerá a los más vulnerables y ayudará a mantener la transmisión más baja en nuestras comunidades”.
El condado ha estado viendo un aumento en las infecciones diarias de COVID-19, en correlación con la propagación local de BA.2, que es una rama de la variante Ómicron, que alimentó un aumento invernal de casos. Considerado mucho más infeccioso que Ómicron, se culpa a BA.2 por los picos de infección en áreas como Australia y el Reino Unido.
A partir del viernes, el número promedio del condado de nuevos casos diarios de las infecciones por COVID-19 en los últimos siete días, fue de 892, frente a las 724 hace siete días, un aumento del 23%.
Ferrer informó el jueves que BA.2 representó el 47% de todos los casos en el condado que se sometió a pruebas especializadas para identificar variantes de COVID-19, pero dijo que el porcentaje es probablemente más alto, ya que los datos reflejan casos de hace dos semanas.
Durante la semana anterior, BA.2 representó solo el 32% de infecciones, frente al 16% de la semana anterior. Pero a medida que BA.2 ha aumentado su posición en el condado y los casos han aumentado como resultado, el condado aún no ha visto un aumento resultante en hospitalizaciones o muertes, un resultado probable del 75% general del condado, tasa de vacunación combinada con el número de personas que llevan protección contra el virus debido a una infección previa.
Ferrer dijo el jueves que el número de pacientes positivo con COVID-19 en los hospitales del condado se ha mantenido por debajo de 300, y el número de muertes diarias atribuidas a el virus ha seguido cayendo, con un promedio de 13 por día durante la última semana, en comparación con 17 por día una semana antes.
Los funcionarios de salud temen, sin embargo, que con la continua propagación de casos viene una amenaza creciente de otra mutación en el virus que podría causar una enfermedad más grave y evaden la protección de las vacunas.
Según cifras estatales, hubo 275 pacientes positivos con COVID-19 en hospitales del condado a partir del viernes, un poco más que los 273 del jueves. El número de aquellos pacientes que estaban siendo tratados en cuidados intensivos fue de 39, uno más que el día anterior.
El condado reportó otras 16 muertes relacionadas con el virus el viernes, elevando el número acumulado de muertes a 31,770. También se registraron otros 1,263 casos nuevos, elevando el total general de la pandemia a 2,843,599.
La tasa diaria promedio de siete días de personas que dieron positivo para el virus aumentó ligeramente al 1.2% el viernes, frente al 1% del día anterior.
