Residentes en un pequeño fraccionamiento de North Hollywood están luchando contra el desalojo por parte de una corporación, de la cual es parte el protagonista de un programa de televisión en el canal HGTV de compra y venta de propiedades.
La estrella del programa “Flip or flop”, se llama Tarek El Moussa, y es famoso por comprar propiedades, renovarlas o demolerlas y venderlas. Eso es lo que está haciendo, aparentemente de forma legal, con estas pequeñas casitas o bungalos, pero los residentes están luchando contra el desalojo.
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Los bungalos del fraccionamiento de vivienda llamado Lourine Court ubicado en la calle Hartsook han estado aquí desde 1925, y solo quedan cinco inquilinos pero todos han recibido órdenes de desalojo.
Uno de los aparentes nuevos propietarios es Tarek El Moussa, experto en bienes raíces y estrella del programa Flip or flop del canal HGTV. Y planea demoler las viejas estructuras y construir un moderno edificio de 138 apartamentos. En las redes sociales invita a inversionistas a participar en lo que él llama su más ambicioso proyecto.
Y para desalojar a los inquilinos está utilizando un procedimiento legal llamado “Ellis Act” que permite desalojos cuando las propiedades ya no se van a rentar, y bajo ley estatal les da derecho a cada inquilino a una cierta cantidad de dinero y tiempo para mudarse.
“Estamos tratando de que no nos tumben nuestra casa yo tengo 40 años viviendo aquí en este lugar y ya nos notificaron que tenemos que irnos. Nos dieron esa notificación Ellis que dice que ya no van a rentar los departamentos los van a tumbar”, dijo Cathy Livas, residente de Lourine Court.
“Todos los inquilinos de aquí tienen derecho a un año porque tienen discapacidad o son mayores de edad, entonces todos estos inquilinos no se tienen que ir hasta julio del próximo año”, dijo Rubi Mendieta, del Sindicato de Inquilinos de Los Ángeles del capítulo North Hollywood.
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Pero la situación se complica aún más pues se les ha dicho que los permisos que otorgó la ciudad para empezar a demoler se les dieron al propietario anterior y tal vez no sean válidos.
Por lo pronto los inquilinos quieren dialogar con el nuevo dueño, El Moussa, para negociar lo que dicen debe ser un desalojo justo para ellos.
La nueva corporación que adquirió la propiedad dice que el proceso de reubicación está siendo ejecutado de manera justa por el departamento de la vivienda de Los Ángeles para asegurar que se hará de acuerdo a la ley.
