Irán Moreno Balvanda, de 13 años, murió el año pasado tras ser alcanzado por una bala mientras se encontraba en su casa.
Este crimen conmovió a toda la ciudad de 23 millas cuadradas y 141,000 habitantes.
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“Ha sido una pérdida bien grande para la familia”, dice Emma Hernandez, tía de Iran Moreno. “Perder un hijo es lo peor que te puede pasar”.
De acuerdo con el teniente William Grisafe, portavoz del Departamento de Policía de Pasadena, el año pasado se incautaron casi 350 armas por día.
“Prácticamente un arma al día y se documentaron 75 balaceras”, destaca Grisafe. “Aunque muchos tiroteos ni siquiera son documentados. La cifra puede ser aún mayor”.
HERRAMIENTA CONTRA LOS TIROTEOS
El Departamento de Policía de Pasadena pondrá a prueba este año una herramienta de detección acústica de disparos como parte de su lucha contra las armas de fuego.
Son dispositivos especiales, elaborados por la compañía Shotspotter, que se colocarán en postes de luz y los techos de los edificios en las áreas de mayor violencia y crimen de la ciudad.
Estos dispositivos estarían colocados en un radio de tres millas cuadradas, desde el norte de la Autopista 210 hasta el oeste de la Avenida Hill.
Los oficiales recibieron una alerta cada vez que allí ocurra algún tiroteo.
“[Tendrá] una precisión de 82 pies cuadrados”, destaca Grisafe. “Potencialmente, obtendrán información adicional, como cuántos disparos se hicieron”.
También recibirán información sobre la cantidad o el tipo de arma utilizada. Esto permitiría que el promedio de respuesta tras una balacera se reduzca a menos de 5 minutos.
“[El objetivo es] asistir víctimas de disparos, recoger evidencia crítica para una investigación y hacer la comunidad más segura”, señala Grisafe.
La tecnología de detección acústica de disparos ya se utiliza en 120 ciudades del país y sus creadores aseguran que ha reducido los homicidios en más de 30 % en ciudades como Pittsburgh y Miami. Pasadena será la primera jurisdicción en el condado de Los Ángeles en utilizarla
Sin embargo, críticos de esta herramienta aseguran que puede contribuir a un excesivo incremento de presencia policial en los vecindarios y arrojar falsos positivos.
La ciudad de Pasadena ya firmó un contrato por 3 años por un costo de unos $650,000 mil para tener este nuevo sistema de detección del “retumbar de las balas”.
