Cansada del acoso por parte de sus compañeras de escuela, la joven Dulce Powell decidió dejar de ir a la escuela y continuar sus estudios en casa.
En la escuela, donde cursaba el onceavo grado, los estudiantes se dedicaban a insultar a la joven, con palabras como tonta y estúpida. La adolescente, de 16 años asegura que eso le ha ocasionado mucho daño emocional.
“Me molestaba y tenía mucho coraje y dolor”, cuenta la joven. “Unas veces pensé en hacerme daños pero no lo hice”.
La joven asistía a la Preparatoria San Bernardino, en la ciudad del mismo nombre. Pero, al no poder soportar más tanto acoso, decidió quedarse en casa, con el apoyo de su madre, Blanca Quintana.
“No ponen atención al ‘bullying’ ni a nada y a los niños les afecta y los estudiantes que quieren estudiar no pueden se están dañando”, dice Quintana, quien denunció el acoso a los maestros y autoridades escolares pero alega que no hicieron nada.
Para que no pierda el año escolar, ambas han conseguido tareas y trabajos escolares para que Dulce estudie por su cuenta en casa. Sin embargo, extraña la escuela.
"Quiero volver a la escuela pero me da miedo”, dice la joven.
Local
Telemundo 52 se comunicó con el Distrito Escolar Unificado de San Bernardino (SBUSD) para conocer su postura, tanto en este caso como en el hostigamiento escolar en general.
“Definitivamente tiene que haber una investigación”, dijo María García, portavoz del SBUSD. “Es el primer nivel de cómo respondemos nosotros, para tratar de determinar qué fue lo que pasó”
Sin embargo, los días pasan y, mientras espera el día que pueda volver a la escuela, se esfuerza por aprender y no quedarse rezagada. Tiene la esperanza de regresar al salón de clases, sin el hostigamiento de sus compañeros.
