A sus 18 años, José Miguel es el orgullo de la familia. María Armijo, su tía, cuenta que su sobrino tiene una beca del 95% en Florida y para premiar sus logros decidió añadirlo su celular a su cuenta de T-Mobile.
Armijo dice que su cuenta incluye llamadas internacionales gratuitas, pero en noviembre, tras un viaje que José Miguel hizo a Honduras, le llegó el estado de cuenta de T-Mobile con un cobro que la dejó sin aliento.
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“$15,875”, dijo Armijo quien quedó paralizada cuando vió la cifra.
Tras ver la cantidad asegura que trató de comunicarse con T-Mobile, y le dijeron que no se preocupara que eran un error del sistema.
"Me dijeron, no se preocupe, es un error del sistema", dijo Armijo.
Recuerda que cuando le dijeron eso creyó que todo se resolvería, pero pasó todo el mes, y el saldo no se corregía. Al contrario, la deuda empezó a generar intereses, por lo que decido volver a llamar.
“Cada vez que llamaba era como que era una llamada nueva, explicar otra vez lo mismo, y lo mismo, ya para entonces, ya estaba yo desesperada, ya estaba frustrada”, dijo Armillo.
Local
la mujer agregó que “empezaron que ahora tenemos que investigar, otra vez lo mismo. Ya en enero 14, más o menos, dije no, y les mandé a ustedes el email con toda la información que necesitaba, para que me ayudaran”.
Cuando contactó al equipo de Telemundo 52 Responde la cuenta pasaba de $17,800 dólares, así que nos pusimos en contacto con T-Mobile para solicitar su atención al caso.
Por su parte el personal de la compañía telefónica agradeció que el equipo de Telemundo Responde52 les notificara de la situación y nos aseguraron que su equipo de atención al cliente se había puesto en contacto con Armijo y había resuelto su problema.
“Al siguiente día me llamaron”, dijo Armijo asegurando que rápidamente eliminaron el saldo de su cuenta.
Por otro lado, Armijo recuerda que al final le dijeron “‘que disculpara y que si había algo más que [podían] hacer’ ”.
Al escuchar esa palabra cuenta que se sintió aliviada y agradecida porque se había solucionado su problema.
“Qué felicidad, qué tranquilidad”, dijo Armijo.
