Graduarse de la universidad siempre es un gran triunfo, y cuando se tiene 8 hijos y se está a punto de cumplir los sesenta años, es algo simplemente único.
Y cuando una celebración como esta ocurre en los tiempos del coronavirus, es aún más grande el logro.
A sus 59 años, Margarita López alcanzó su gran sueño de estudiar una carrera universitaria.
“Hace como siete años que dedique mis estudios a mi hija Milanka y mi nieto Javier, que murieron en un accidente de carro”, dijo López .
Un mensaje escrito en Facebook por su difunta hija fue lo que le dio el impulso para perseguir su gran anhelo de continuar sus estudios.
“Ella dice, mami, es su turno mami, usted necesita ir al colegio”, dijo López.
Desde Santa Monica College, llegó a la universidad del sur de california USC, para convertirse en psicóloga, siempre motivada por su gran cómplice, su esposo.
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Medardo López es el esposo de Margarita, con quien ha compartido el sinuoso camino para alcanzar las metas.
“Para mi ha sido un sacrificio, pero yo le he apoyado mucho, porque somos una pareja que estamos casados por mucho tiempo y somos un equipo ella y yo”, dijo su esposo.
Juntos han formado una numerosa familia, con 8 hijos y 18 nietos la graduada quiere ser un ejemplo para todos ellos.
“Yo quiero regresar a la escuela a conseguir mi Master’s Degree en Public Policy y si no en eso en trabajo social”, dijo López.
Hoy nada opaca su dicha, a pesar de las restricciones a causa del COVID-19, su familia se reunió a festejarla y ser testigo de que los sueños se cristalizan.
López dice que aprendió de su madre que todos tenemos un propósito, y ella quiere ayudar a quienes no tienen voz.
