Los funcionarios del Metro de Los Ángeles dejarán de depender de los agentes de la policía como una forma principal de responder a las personas sin vivienda en el sistema de transporte, anunció el miércoles, Stephanie Wiggins, la nueva directora ejecutiva.
“Bajo mi liderazgo, buscaremos formas nuevas y más efectivas de abordar la falta de vivienda. Ya no confiaremos en la aplicación de la ley como principal manera de lidiar con los que no tienen vivienda”, dijo Wiggins durante la reunión del condado de Los Ángeles en el evento de la Agencia de la Autoridad Metropolitana de Transporte del estado.
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“Abordaremos el tema de las personas sin vivienda en nuestro sistema con compasión y dignidad. Haremos una colaboración con nuestra ciudad y socios comunitarios y servicios sociales”.
Crisis en las calles
No estaba claro de inmediato cuándo entraría en vigencia el cambio.
Wiggins, quien se convirtió en la primera mujer en dirigir la agencia cuando asumió el cargo en junio - también anunció que establecerá un Consejo Juvenil del Metro para “elevar la perspectiva de los jóvenes ciclistas en la conversación de nuestro futuro”.
Agregó que solo estaban utilizando 66,000 tarjetas TAP para estudiantes, aproximadamente el 4.7% de la población K-12 del condado.
“El número de estudiantes pasajeros que no utilizan el sistema es alto”, dijo.
Wiggins dijo que espera interactuar con los jóvenes e incorporar sus ideas ayudará a crear “un sistema del que puedan estar orgullosos, y que quieran montar y estar personalmente involucrados”.
El anuncio se produce el pasado mes de mayo cuando la Junta Directiva de Metro tentativamente avanzó planes para un programa piloto de 23 meses que haría que los autobuses y trenes sean gratuitos para estudiantes y eventualmente para pasajeros de bajos ingresos.
La Junta busca más detalles sobre el programa piloto antes de implementarlo.
“Creo que el enfoque de las iniciativas como el consejo de la juventud y el servicio gratuito es tratar de tomar decisiones que afecten a los pasajeros de hoy y del futuro”, dijo Wiggins.
Wiggins también habló sobre objetivos más generales para el sistema de Metro, incluyendo transformarlo en una opción de transporte de primera elección para los residentes del condado de Los Ángeles, similares a Londres, París, Nueva York y Washington.
“En esas ciudades, es lo que hace la gente. El transporte público es su única opción. Quiero que los angelinos piensen de esa manera”, dijo.
Wiggins agregó que quiere que el sistema sea una experiencia de clase mundial justo a tiempo para los Juegos Olímpicos de 2028, cuando personas de todo el mundo visitarán el sur de California.
También durante el evento del miércoles, el alcalde Eric Garcetti, el presidente saliente del Metro, le pasó oficialmente el mazo a la presidenta entrante Hilda Solis, la presidenta de la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles.
“Esta es la primera vez en nuestra historia que tanto el presidente como el director ejecutivo son mujeres, y siempre digo que a veces algunos hombres afortunados se escabullen, pero si las mujeres corrieran el mundo, todos estaríamos mejor”, dijo Garcetti.
Solis también usó su discurso del miércoles para delinear sus metas como presidenta, y pidió la construcción de viviendas más asequibles cerca de las líneas de tránsito para evitar el desplazamiento de comunidades vulnerables y de bajos ingresos.
La Junta Directiva de Metro, de la que Solís ya formaba parte, votó el 24 de junio para actualizar su Política de Desarrollo Conjunto para priorizar la construcción 100% de viviendas con restricción de ingresos en terrenos no utilizados de propiedad de Metro.
A partir de enero, el equipo de Desarrollo Conjunto de Metro había completado 2,200 unidades de vivienda, el 34% de que se consideran asequibles, según el sitio web de Metro.
Se define “viviendas asequibles” como unidades para las personas que ganan 60% o menos del ingreso medio del área del condado de Los Ángeles.
Solís dijo el miércoles que Metro adquirirá más propiedades en los próximos años para nuevas construcciones, nuevas estaciones, estacionamientos e instalaciones de mantenimiento, y agregó que el departamento debería explorar cómo construir viviendas asequibles en esas propiedades “paralelas con grandes proyectos de capital en lugar de una ocurrencia tardía”.
“Muchos pasajeros de autobús tienen un ingreso anual promedio de solo $ 18,000 por año. Estos son los residentes que más necesitan una vivienda asequible. Aumentando el servicio de tránsito y aprovechando proyectos de viviendas asequibles, podemos ayudar a prevenir el desplazamiento de las comunidades más vulnerables y brindar apoyo a los pasajeros que más lo necesitan”, dijo Solís.
También pidió reimaginar el programa de carreteras de Metro, diciendo que proyectos tradicionales de ensanchamiento de carreteras contaminan vecindarios y causan desplazamientos.
“Solo mira las comunidades de Boyle Heights y las áreas no incorporadas del Este de Los Ángeles: el 101, el 10, el 5, el 60 y el 710, todas estas autopistas surcan estos vecindarios y fueron construidas intencionalmente aquí en la altura de la inversión vial federal. Estos enredos de autopistas desplazaron a miles de residentes y dividen los barrios y se concentran contaminación en estas comunidades”, dijo.
