El sistema de trenes del centro de Los Ángeles recibió una importante remodelación este viernes con la inauguración del proyecto conocido como Conector Regional de Metro.
El proyecto, de aproximadamente $1.8 mil millones, agrega tres estaciones subterráneas y permitirá a los pasajeros viajar entre Azusa y Long Beach y entre el Este de Los Ángeles y Santa Mónica sin hacer transbordo.
La actualización eliminará el cambio de tren que se requería anteriormente para los pasajeros que tenían que bajarse de los trenes entrantes de las líneas E (Expo) y A (Azul) en la Estación Seventh Street/Metro Center y luego abordar un tren subterráneo para llegar a Union Station, donde luego podrían abordar un tren de la Línea L (Dorada) para viajar al Este de Los Ángeles o Azusa.
Tres nuevas estaciones en Los Ángeles
Para hacer posible los viajes sin transbordos, tres nuevas estaciones abrieron el viernes: la Estación Little Tokyo/Arts District, la Estación Historic Broadway y la Estación Grand Avenue Arts/Bunker Hill.
Esas estaciones permitirán que los trenes de las líneas A (Azul) y E (Expo) continúen más allá de su terminal anterior a la Estación 7th Street/Metro Center y a través del área del centro hasta Union Station y más allá.
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Con la apertura, ya no habrá una Línea L (Dorada) en el sistema de Metro. El tramo de esa línea desde Union Station hasta Azusa será simplemente parte de la Línea A (Azul), mientras que la parte desde Union Station hasta el este de Los Ángeles se agregará a la Línea E (Expo).
Un proyecto de varias décadas
La historia del Conector Regional se remonta a la década de 1990 cuando se estaba planificando la Línea L original, ya que la idea era que comenzara en Seventh/Metro y fuera una continuación de la Línea A. En ese momento, ese plan resultó ser inviable debido a problemas de financiación, por lo que el primer segmento de la Línea L se construyó desde Union Station hasta Pasadena.
En 2008, la Junta Directiva de Metro incluyó el financiamiento inicial para el Conector Regional en la medida electoral del impuesto sobre las ventas de la Medida R, que fue aprobada por los votantes del condado de Los Ángeles.
El proyecto también fue financiado por aproximadamente $1 mil millones en subvenciones y préstamos federales, así como bonos del proyecto ferroviario de alta velocidad del estado.
El proyecto se concibió originalmente como una línea ferroviaria a nivel de la calle, pero se trasladó bajo tierra por demanda para garantizar que los trenes fueran más rápidos, con menos interrupciones en el tráfico regular. El proyecto se inició en octubre de 2014.
Según Metro, su personal tuvo que planificar y crear un subterráneo completamente nuevo debajo de las calles y edificios existentes del centro de Los Ángeles, lo que implicó mover los servicios públicos y apuntalar otra infraestructura existente.
Celebración por las nuevas estaciones
Stephanie Wiggins, CEO de Metro, se unirá el viernes a miembros de la Junta Directiva de Metro, líderes estatales electos y Mitch Landrieu, asesor principal del presidente Joe Biden y coordinador de infraestructura de la Casa Blanca, para celebrar la gran inauguración en una ceremonia en el Japanese American Museo Nacional.
La ceremonia incluirá la inauguración de una placa que se instalará en la Estación Little Tokyo/Arts District en honor al exsecretario de Transporte Norman Yoshio Mineta. Mineta supervisó la creación de la Administración de Seguridad del Transporte en respuesta a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 que ocurrieron a principios de su mandato.
También habrá actuaciones de tamborileros taiko y una invocación espiritual.
Como parte de la celebración de Metro, la agencia de transporte ofrecerá viajes gratuitos desde el viernes, a las 3 a.m., hasta el lunes, a las 3 a.m., en todos los autobuses y trenes de Metro, Metro Bike y Metro Micro.
