La Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles acordó unánimemente el martes pagar $4.95 millones adicionales a la familia de Sarah Chester y su hija Payton, de 13 años, por las gráficas fotos de la escena tomadas con un teléfono celular de los primeros en responder al accidente. El accidente también cobré la vida de la leyenda de los Lakers, Kobe Bryant, su hija Gianna.
El acuerdo, aprobado durante una sesión cerrada de la junta, se suma a los $15 millones en daños otorgados a la familia Chester por un jurado de la corte federal el 24 de agosto. La viuda de Bryant, Vanessa, también recibió $15 millones en daños.
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Según Mira Hashmall, una abogada externa que representa al condado en el litigio, el dinero adicional aprobado por la junta el martes "resuelve todas las cuestiones pendientes relacionadas con los reclamos pendientes estatales, futuros reclamos de los niños Chester, honorarios y costos de los abogados. Esperamos sinceramente que este acuerdo ayudará al señor Chester y sus hijos a seguir adelante con sus vidas''.
Hashmall dijo que el condado cree que la resolución general de $19.5 millones con la familia Chester es "justo y razonable para todos los involucrados".
El acuerdo aprobado el martes se aplica solo a la familia Chester. No quedó claro si Vanessa Bryant todavía tiene la intención de continuar con sus reclamos estatales de invasión de la privacidad derivada de las fotos tomadas en la escena del accidente.
El esposo de Sarah Chester, Chris, y la familia Chester demandaron al condado sobre las fotos personales tomadas por los agentes del alguacil y bomberos del condado de la escena del accidente de enero de 2020 en Chatsworth que mató a nueve personas, incluidos Kobe Bryant y su hija Gianna, de 13 años.
Los abogados de Chester y Vanessa Bryant argumentaron durante el juicio que los demandantes sufrieron dolor y sufrimiento emocional después de enterarse de que fotos personales de los restos humanos en la escena del accidente fueron tomadas y mostradas sin motivo a un cantinero, asistentes de una entrega de premios, y enviados por un ayudante del alguacil a un colega mientras jugaban un videojuego.
El condado no disputó que se compartieron algunas fotos con un pequeño número de oficiales y bomberos. Pero los abogados defensores sostuvieron que todas las imágenes tomadas por los primeros en responder fueron destruidas por orden del sheriff y jefe de bomberos, y que ya no existen en ninguna forma. Las fotos nunca entraron en el dominio público o aparecieron en las redes sociales, insistió el condado.
Junto con los seres queridos de Chester y Bryant, el accidente mató a Alyssa Altobelli, 14; Keri Altobelli, 46; Juan Altobelli, 56; Cristina Mauser, 38; y el piloto Ara Zobayan, de 50.
Otras dos familias se establecieron por separado con el condado sobre las fotos por $1.25 millones cada uno. Todas las familias de las víctimas llegaron a un acuerdo con la compañía de helicóptero sobre el accidente, pero esos términos siguen siendo confidenciales.
