Casi dos semanas después del asesinato de un niño de 14 años en San Bernardino, el agresor seguía prófugo el lunes, dejando a la familia de la víctima angustiada y al vecindario en estado de alerta.
En un llamamiento a la justicia, los padres instaron a los testigos a aportar cualquier información que pudiera conducir a la detención del asesino de su hijo.
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Ayden Rodríguez salió de su residencia en San Bernardino el 27 de marzo y fue baleado a unas cuadras de su casa a plena luz del día.
Denise Gutiérrez, la madre de Rodríguez, recordó el momento en que la comunicación con su hijo se paró de repente y empezó a oír helicópteros sobrevolando.
“Dejó de responder a mis mensajes a las 3:24 p.m., y entonces oímos los helicópteros y todo”, dijo Gutiérrez. “Entonces conseguí su localización y llegamos al lugar. La escena del crimen ya estaba cerrada”.
Las autoridades acudieron al lugar de los hechos, en la avenida Acacia y 13th Street, tras recibir informes de disparos involucrando jóvenes. Trágicamente, descubrieron a Rodríguez en estado crítico. A pesar de los esfuerzos por salvarle, sucumbió a sus heridas.
“La peor pesadilla de los padres”, dijo Gutiérrez. “No se lo desearías ni a tu peor enemigo”.
Local
Recientemente mudado de San Diego, Rodríguez fue descrito como un adolescente vibrante al que le encantaba el béisbol y los videojuegos.
“Realmente, queremos respuestas a estas preguntas para las que no tenemos ninguna respuesta”, dijo Brandon Weaver, un portavoz de la familia.
La policía seguía buscando al pistolero y no dio a conocer el motivo del disparo.