El juez titular del Tribunal Superior del condado de Riverside, John Monterosso, reconoció el martes que la gran carga que soporta el sistema judicial local comenzó con las órdenes de emergencia de COVID que cambiaron las operaciones judiciales, pero enfatizó que el condado continúa sufriendo una déficit de jueces, lo que resulta en casos que se desestiman.
“Comparto la frustración de otros cuando un caso no se resuelve en cuanto al fondo, o se perjudica el debido proceso, debido a la falta de recursos judiciales disponibles”, dijo Monterosso en un comunicado.
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“La génesis del actual conjunto de circunstancias es la falta crónica y generacional de jueces asignados para servir al condado de Riverside”.
Los comentarios de Monterosso se produjeron un día después de que el fiscal de distrito Mike Hestrin denunciara una serie de desestimaciones de casos, más de 200, en las últimas semanas debido a que los jueces consideraron insostenible lidiar con expedientes extensos que aumentaron después de que entraron en vigor los cierres de salud pública.
“Les aseguro que estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance, presentando todos los argumentos legales, preparando todas las apelaciones viables, ofreciendo al tribunal todas las soluciones posibles, para evitar que nuestros jueces locales desestimen los casos penales”, dijo Hestrin. “Estas desestimaciones de casos no están justificadas y no son justicia”.
La Oficina del Fiscal de Distrito estimó que el atraso colectivo asciende a alrededor de 2,800 asuntos penales sin resolver.
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“Esto incluye delitos menores y mayores”, dijo la agencia. “La mayoría de los casos desestimados involucran cargos de violencia doméstica, pero también han incluido otros tipos de delitos, como un caso de agresión y un robo”.
El retraso es un resultado directo de los cambios en las operaciones judiciales que ordenó o permitió la Oficina del Juez Titular del Tribunal Supremo a partir de marzo de 2020.
Después de la declaración de emergencia inicial, los tribunales implementaron una serie de modificaciones adicionales impulsadas por emergencias, con varios juzgados en el condado cerrados durante la mayor parte de 2020, y otros solo disponibles al público durante horas limitadas cada día de la semana.
Entre principios de la primavera y fines del verano de 2020, se suspendieron los juicios con jurado, a menos que ya hubieran comenzado.
Todas las órdenes de emergencia relacionadas con COVID que afectan a los tribunales del condado expiraron el 7 de octubre.
“La distribución de los plazos legales para los juicios penales bajo las órdenes de emergencia retrasó el 'día en la corte' para numerosos acusados penales y aquellos afectados por los presuntos delitos”, dijo Monterosso.
“Si bien la ley permite que un tribunal continúe un caso más allá del plazo legal por `buena causa', la decisión sobre si existe ‘buena causa’ es una decisión individualizada tomada por el juez de primera instancia con base en la ley y los hechos del caso. Está establecido en la ley que los retrasos debido a la escasez crónica de jueces no son una buena causa para continuar con un caso penal”.
Los jueces han estado citando casos en los que no pueden encontrar salas de audiencias para juzgar asuntos, incluso cuando la fiscalía y la defensa están listas para seguir adelante con los procedimientos, según la Oficina del Fiscal de Distrito.
“En lugar de otorgar a la acusación una breve continuación hasta que haya una sala de juicio disponible, los jueces optaron por desestimar los casos penales y liberar a los perpetradores acusados”, declaró la agencia.
Monterosso respondió que los jueces están redoblando sus esfuerzos para acomodar las solicitudes de juicio, muchas veces convocando a los posibles miembros del jurado para que los examinen tarde entre semana en las salas del tribunal donde los jurados en otros asuntos todavía están deliberando.
Dijo que incluso con las interrupciones provocadas por el coronavirus, el Tribunal Superior aún logró completar 368 juicios penales con jurado y 94 juicios civiles desde la primavera de 2020.
Monterosso dijo que se está reclutando a jueces civiles para que se ocupen de los asuntos penales, y el Tribunal Superior ha confiado en los jueces jubilados para que colaboren a través del Programa de Jueces Asignados Temporalmente.
“El Tribunal Superior del Condado de Riverside está comprometido a utilizar todos sus recursos de la manera más eficiente posible para garantizar el debido proceso para todas las personas que tienen asuntos ante el tribunal”, dijo el juez presidente.
Monterosso enfatizó que el condado tiene 90 puestos judiciales autorizados y financiados, pero un Estudio de Evaluación de Necesidades Judiciales de 2020 señaló que se necesitan 115 funcionarios judiciales para garantizar operaciones eficientes en todo el sistema judicial local y evitar atascos.
“Si bien todos los tribunales del estado pueden haber experimentado atrasos similares en ocasiones, el condado de Riverside enfrenta un desafío único para manejar tal atraso debido a la escasez de jueces durante décadas”, dijo Monterosso.
El retraso actual recuerda el impacto acumulativo de una acumulación de casos penales sin resolver en 2007 que llevó al estado a enviar un “equipo de ataque judicial” al condado para ayudar a resolver los casos penales que obstruyen el sistema judicial.
En ese momento, el Tribunal Superior prácticamente detuvo los juicios con jurado civil durante meses mientras los jueces se concentraban en reducir la presión sobre los recursos judiciales.
Una escuela primaria vacía incluso se convirtió en un juzgado improvisado, específicamente para escuchar asuntos civiles.
La cartera de pedidos en ese momento era aproximadamente la mitad de lo que es ahora.
