LOS ÁNGELES - Los reguladores estatales han decidido que los centros de detención de menores del condado de Los Ángeles, que enfrentaron el riesgo de cerrar por cuestiones de seguridad y otros problemas, pueden permanecer abiertos.
La Junta Correccional Estatal y Comunitaria votó el jueves para levantar la designación de “inadecuado” para el Centro Juvenil Barry J. Nidorf en Sylmar y el Centro Juvenil Central en Boyle Heights.
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Ambas instalaciones podrían haberse visto obligadas a cerrar el 16 de abril debido a inspecciones fallidas.
La junta estatal descubrió el año pasado que el condado estaba teniendo problemas para corregir problemas que incluían controles de seguridad inadecuados, escasez de personal, uso de la fuerza y falta de recreación y ejercicio.
La junta afirma que se han realizado mejoras.
