Adolescente escapa de la prostitución forzada

La joven había sido raptada a los 14 años .

Una adolescente vivió cinco años sometida a la prostitución obligada en México y Estados Unidos.

Segunda parte de una serie de dos reportajes.

En la primera parte de esta serie, “Una joven vive el infierno de la trata de personas”, Carmen relata cómo cayó en manos de los proxenetas que la obligaron a prostituirse.

Durante cinco años, la joven fue vendida a hombres en México y Estados Unidos por tres hermanos que no tenían compasión de su sufrimiento.

"Muchas veces intente escaparme”, relata Carmen. “Tratando de matarme a mí misma, trate de suicidarme a mí misma y nunca funcionaba y cuando él se daba cuenta me iba peor".

De acuerdo las autoridades, Benito López Pérez y sus hermanos José Barrientos Pérez y Anastasio Romero Pérez eran los cabecillas de una banda en Jackson Heights, Queens que vendieron a Carmen desde que tenía 15 años de edad.

Las amenazas y la violencia eran las ataduras que con que la mantenían.

"Siempre me lo decía ‘voy a matar tu familia. Voy a matar a cada uno de ellos y después te voy a dar donde más te duele. Voy a matar a tu mama y te la voy a traer para que tú la veas’", cuenta Carmen.

El trío de proxenetas operaba una sofisticada red de trata humana en donde contaban con choferes para transportar a las mujeres a las que obligaban a prostituirse. También tenían “tarjeteros” que repartían tarjetas con la información de las mujeres.

"Ellos mandan a imprimir tarjetas con mujeres desnudas semidesnudas, o anuncios de masajes”, recuerda Carmen. “Los imprimen, los mandan a repartir por las calles y van consiguiendo así clientes para comprar a las mujeres”.

Por cada acto sexual, la joven tenía que cobrar entre 25 y 30 dólares. AL final de cada semana, tenía que rendir cuentas y entregar unos 3,000 dólares.

Fuerzas para salir del infierno

Carmen encontró fuerzas un día para escapar de todo ese infierno que había vivido por cinco años. Encontró a una pareja que la ayudó aprovechando que Benito López Pérez había viajado a México.

"Yo creo que ellos sin conocer mucho de mí decidieron ayudarme. Yo, por el miedo no quería la ayuda pero al final la acepté", cuenta la joven.

La pareja la llevó a un centro de justicia familiar en Queens, donde denunció a los hermanos. El caso fue investigado por agentes del Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias, quienes detuvieron a los hermanos y los encarcelaron.

Benito López Pérez y Anastasio Romero Pérez fueron sentenciados a 18 años de cárcel mientras que José Barrientos Pérez cumple una sentencia de 10 años de cárcel.

A raíz de esa explotación por la que pasó durante varios años, Carmen tiene un mensaje para todos los hombres.

"No compren más mujeres, no pagues porque al pagar estás pagando para que una vida sea destruida, no hagas eso, si eres hijo de familia”, aconseja Carmen. "Tú no puedes pensar que esto es voluntad propia. No puedes pensar que una mujer se ofrece a ser prostituida". 

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