El activista político Gregory "Joey" Johnson, de 63 años, quien ganó el derecho de quemar la bandera estadounidense en el histórico caso de Texas v. Johnson de la Corte Suprema de los Estados Unidos en 1989, fue una calle de Hollywood el viernes y quemó tres banderas: una bandera confederada, una bandera de “Blue Lives Matter” (que representa el apoyo a la policía) y una bandera de los EE.UU. para protestar contra las políticas del presidente Donald Trump.
La inmolación ocurrió en algún momento después de las 12:30 p.m. en el bulevar Hollywood, cerca de la calle Vine, donde se encuentra la estrella de Trump en el Paseo de la Fama de Hollywood. El evento fue organizado por el club de revolución de Los Ángeles y Resistir fascismo.
Johnson, parado en un escenario frente a una pancarta que decía: "Revolución - Nada menos", le dijo a la multitud que Trump quiere proteger el legado de la supremacía blanca, según una publicación de video en Facebook.
"Su respuesta para todas estas personas que han derribado estas estatuas, estos símbolos de supremacistas blancos, esclavistas y personas que cometieron genocidio contra los nativos americanos es arrestar y enjuiciar a estas personas".
"Trump es un Hitler del siglo XXI. Es despreciable. Es fascista. Su discurso (ayer en el Monte Rushmore) solo le echó leña a mi fuego para quemar la bandera estadounidense".
Johnson afirmó que Trump quiere revocar la decisión de 1989 en Texas v. Johnson, en la que la Corte Suprema de los Estados Unidos dictaminó que la quema de banderas era un discurso protegido.
"Trump es el que deshonra la bandera al tratar de criminalizar la quema de la bandera", dijo Johnson.
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El miércoles, Johnson se reunió con el columnista del diario Los Angeles Times Robin Abcarian y le dijo que era un miembro comprometido del Partido Comunista Revolucionario, fundado en 1975 por Bob Avakian, el presidente y teórico del grupo de 77 años.
El partido, dijo a Abcarian, está organizado en Clubes de la Revolución y "dedicado a reemplazar nuestro sistema de capitalismo, patriarcado, explotación, imperialismo y devastación ambiental con algo mejor".
Johnson también le dijo al columnista que se sintió alentado por las protestas que se extendieron por todo el mundo, provocadas por el asesinato de George Floyd en Minneapolis. "Ese horrendo video de nueve minutos ha hecho más para radicalizar a las masas que un millón de conferencias o panfletos jamás podrían".
