Una abuelita Guatemalteca está preocupada después de que agentes de ICE arrestaron a su hija y sus cuatro nietos, y luego separados en centros de detenciones a cientos de millas de uno al otro.
Hilda Hernández dijo que su hija, Sandy Karina Ixchop, ahora podría ser deportada a Guatemala y el futuro de sus nietos es incierto.
Fue el 21 de mayo de 2018 cuando Ixchop, de 26 años, y sus cuatro hijos, Yaír, de 12, Lexer, de 8, Junior, de 5, y Yosaya, de seis meses llegaron a la frontera en Matamoros, huyendo de la violencia y amenazas de Guatemala. Ixchop pidió asilo político.
“Mi hija si me la regresan, me la matan”, aseguró la mamá de Sandy.
Durante un año, Hernández, ha portado el grillete de monitoreo y espera su cita ante la corte y eso le impide tomar la custodia de sus nietos, los cuales terminaron detenidos y separados sin importar que el bebé aún estaba siendo amamantado.
Los niños están detenidos en un centro en Arizona, mientras Ixchop está detenida en el centro en Texas y está a punto de ser deportada.
La comunicación con los menores de edad es solamente por teléfono y aunque muy limitada por correr, le han enviado mensajes de cariño, además de dibujos en los que muestra como quisieran reunificarse con la familia.
Local
La orden ejecutiva firmada por el presidente Trump, que supuestamente terminaría con la separación de niños de sus padres, aparentemente no ha ayudado a esta familia.
Según la señora Hernández, las autoridades han separado a los dos niños mayores de sus otros dos hermanitos, pero cree que todos siguen en el mismo centro en Arizona, yo no sabe cuándo se decidirá si Sandy, su hija, será deportada.
