Secuestradores piden $10,000 para liberar a hombre

Los presuntos coyotes dijeron que una mujer iba a recoger el dinero en un restaurante.

Un hombre con la intención de llegar a Estados Unidos fue secuestrado por presuntos coyotes que prometieron cruzarlo por 10 mil dólares.

Los secuestradores de Carlos Blas, de 27 años, se comunicaron con su tío para pedirle el dinero.

“Nosotros no íbamos a hacer nada hasta que lo pasaran de este lado. Lo que las personas [los secuestradores] hicieron fue que fueron por él, le recogieron el teléfono y ya no tuvimos comunicación con él”, dijo Guillermo Santiago, tío de la víctima.

Pasó una semana, y a través de una entrevista telefónica el miércoles, Blas le dijo a Telemundo 52 que no estaba seguro qué era lo que le estaba pasando.

“Me llevaron a un hotel, y ya en el hotel pues me recogieron mis cosas”, señaló Blas.

El tío de Blas dijo que su sobrino estuvo incomunicado por una semana.

Los secuestradores le advirtieron que no fuera a la policía, pidieron 10-mil dólares para liberar a Carlos, y que el punto de encuentro y entrega sería en un restaurante en un centro de compras en Anaheim, en la cuadra 400 de la Avenida Euclid, donde los iba a esperar una mujer.

“Pues venía otro familiar conmigo y le dije: ‘Hazme un favor, toma el dinero, ve y dáselos para que no le vayan a hacer algo a este muchacho”, contó Santiago.

Minutos después de que se entregó el dinero, Blas se comunicó con su tío y habló con Telemundo 52 vía telefónica para relatar lo que pasó después de que fue liberado.

“Me subieron a un taxi, y ya en el taxi le dije al chofer que si me prestaba [dinero] para hacer una llamada, le hablé a mi tío y me contó lo que pasó”, dijo Blas.

Santiago se dio cuenta que su sobrino estaba bien, pero aún en Tijuana, y que la mujer había huido con los 10 mil dólares.

Por el momento Blas se encuentra en una casa de familiares en Tijuana.

“Pues creo que me voy a regresar a mi ciudad”, dijo Blas.

“Al final de cuentas me siento bien porque no le hicieron nada a mi sobrino. Lo soltaron y está pues bien, gracias a Dios”, dijo el tío de Blas.

El tío que entregó el dinero no quiso aparecer en cámara por temor a represalias, pero Santiago, a pesar de que los secuestradores tienen su domicilio, mostró su cara y compartió su experiencia.

“La gente no dice nada tal vez porque tiene miedo. Yo no tengo miedo. Si las personas ésas que me dejaron amenazado, la que se llevó el dinero, tienen mi dirección, saben dónde vivo, que lleguen ahí, los voy a estar esperando, no le tengo miedo a nadie ni a nada”, dijo Santiago.

Santiago le contó a Telemundo 52 que finalmente hizo un reporte policial, pero como el secuestro fue en Tijuana, las autoridades no pueden hacer nada, ya que será muy difícil recuperar el dinero que se pagó.

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