Horas después de que llegó otro autobús con migrantes desde Texas, el concejo de Los Ángeles aprobó el miércoles una resolución para investigar si se cometió un delito por el gobernador de Texas cuando comenzó a enviar autobuses con migrantes al sur de California.
El undécimo autobús con 35 migrantes llegó a Los Ángeles desde Texas el miércoles en la mañana, dijo el Colectivo L.A. Welcomes y la oficina del alcalde.
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Los solicitantes de asilo incluía 21 adultos y 14 niños entre 12 y 17 años. Según la Coalición por los Derechos Humanos de Inmigrantes, miembro del colectivo, dijo que los migrantes son de Guatemala, Honduras, Perú, Rusia y Venezuela.
La oficina del alcalde dijo que el autobús llegó a las 10:51 a.m. con migrantes a bordo proveniente de Texas.
"La ciudad ha seguido trabajando con los departamentos de la ciudad, el condado, y una coalición de organizaciones sin fines de lucro, además de nuestros socios religiosos, ejecutar un plan establecido a principios de este año", dijo Zach Seidl, portavoz de la alcaldesa Karen Bass a través de un comunicado.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha estado organizando los viajes, diciendo que la región fronteriza de Texas está “abrumada” por inmigrantes que cruzan la frontera con México.
"Las pequeñas ciudades fronterizas de Texas siguen abrumadas e invadidas por miles de personas que cruzan ilegalmente a Texas desde México, debido a que el presidente Biden se niega a asegurar la frontera", dijo Abbott en un comunicado después de que el primer autobús llegara a Los Ángeles el 14 de junio.
“Los Ángeles es una ciudad importante a la que los inmigrantes buscan ir, particularmente ahora que los líderes de su ciudad la autoproclamaron como una Ciudad Santuario. Nuestras comunidades fronterizas están en la primera línea de la crisis fronteriza del presidente Biden, y Texas continuará brindando este alivio tan necesario hasta que él de un paso al frente para hacer su trabajo y asegurar la frontera”.
El Colectivo L.A. Welcomes es una red de derechos de los inmigrantes, proveedores de servicios legales, organizaciones religiosas que trabajan en conjunto con la Ciudad de Los Ángeles y el Condado de Los Ángeles.
“Hemos unido esfuerzos y recursos en Los Ángeles para recibir y tratar a los solicitantes de asilo con dignidad y respeto. Esperamos que todos lleguen a salvo y que estos medios de transporte no comprometan la salud de nadie, especialmente de los niños”, dijo Angélica Salas, directora ejecutiva de la organización CHIRLA, en un comunicado cuando llegó el octavo autobús de migrantes.
