La empresa Virgin Galactic completó su primer vuelo despegado con un cohete que llegó al borde del espacio, en su búsqueda de una meta muy particular: el turismo espacial.
La nave, con dos pilotos a bordo, había despegado de la estación Mojave en California y alcanzó una altura de 51.4 millas por encima de la superficie de la Tierra.
De esta manera, los dos pilotos se convirtieron en astronautas. De acuerdo a la NASA, para ser astronautas, los pilotos deben ir más allá de las 50 millas, que delimita el borde del espacio.
La nave Unidad se separó del cohete a una altura de 40,000 pies y desde allí, siguió su rumbo. Dio un giro en micro gravedad e inició su regreso a la Tierra.
Los astronautas, Mark Stucky y Dave McKay, que volaron a una velocidad tres veces la del sonido, fueron recibidos a su regreso por el director y fundador de Virgin Galactic, el millonario Richard Branson, quien dijo que espera que el primer vuelo comercial de este tipo sea para marzo del 2019.