Nuevas oportunidades para servicios de salud en las escuelas

Los distritos escolares de California podrían desempeñar un papel muy importante en la salud de los estudiantes, así como en el bienestar de las comunidades más necesitadas, gracias a un cambio reciente en la política federal de Medicaid.

Medicaid es el programa federal de salud para personas de bajos ingresos y jubiladas (conocido en California como Medi-Cal).

En 2014, el gobierno federal revocó la disposición llamada “free care rule”, la cual limitaba, anteriormente, la capacidad de las escuelas para obtener los reembolsos de Medicaid por los servicios de salud prestados en los centros de estudio a los niños que son elegibles para Medicaid. El estado y el gobierno federal tienen que tomar algunas medidas para determinar cómo este cambio se llevará a cabo en California.

La propuesta del estado para los servicios cubiertos por el Medi-Cal incluye consejería de salud mental, evaluaciones de nutrición, terapia física y visitas a una enfermera de la escuela.

Un reciente reporte, Policy Considerations for California Following the 2014 Reversal of the Medicaid “Free Care Rule,” realizado por la Fundación The California Endowment, y producido en colaboración con el California School-based Health Alliance y Harbage Consulting, ofrece ideas sobre cómo ampliar el papel de las escuelas en la mejora de la salud de los estudiantes.

“Para activar la decisión del gobierno federal, el gobierno de California debe presentar una propuesta y, si es aprobada, entonces podremos disponer de esos reembolsos”,  dice Serena Clayton, Directora Ejecutiva de California School-based Health Alliance (http://www.schoolhealthcenters.org). “Actualmente son pocas las escuelas que tienen una enfermera de tiempo completo”.

La crisis financiera y políticas tales como el “free care rule” afectaron la disponibilidad de servicios de salud en las escuelas, pero esto ahora podría cambiar.

De acuerdo a Clayton, disponer de una enfermera en las escuelas o ampliar los servicios en aquellas escuelas que disponen de una enfermera podría ayudar a mejorar la salud de la comunidad. “Es importante tener una filosofía de puertas abiertas para los estudiantes y sus padres para proveer un buen servicio”, explica Clayton.

Las enfermeras no diagnostican pero cumplen un papel muy importante en la salud de los jóvenes. Por ejemplo, pueden supervisar la medicación o realizar un seguimiento de la progresión de una enfermedad, así como referir a los estudiantes a un médico si es necesario.

Pero para que esto sea una realidad, los padres también tienen que participar.

“Tenemos que convencer a las escuelas que esta  es una gran oportunidad”, afirma Clayton. “Las escuelas podrán así servir a las comunidades de bajos ingresos”.

Para Clayton, este cambio y sus consecuencias están relacionados con los cambios generales en la salud pública.

“Si desde pequeños tenemos acceso a la salud, incluyendo en la escuela, la salud de la comunidad podría mejorar sustancialmente y esto haría posible que nuestras visitas al médico no sean tan seguidas”, asegura Clayton.

Es decir, estamos ante una mejora de la salud preventiva y una mayor participación comunitaria en este proceso. Y las escuelas pueden desempeñar un papel muy importante en este cambio.

“Muchas escuelas tienen una visión más amplia de la educación”, dice Clayton, quien agrega que un estudiante sano tiene más posibilidades de ser mejor alumno.

Por ejemplo, unos 130,000 niños californianos faltan a la escuela al año por problemas de asma, totalizando 1.2 millones de ausencias.

“Esperamos más de nuestras escuelas, pero las escuelas tienen que escuchar nuestras voces”, concluyó Clayton.

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