El gobierno de Donald Trump está identificando maneras de armas una fuerza de deportación sin precedentes para cumplir con su promesa de campaña, según reporta el periódico The Washington Post.
De acuerdo a un documento interno del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) citado por el Post, la agencia ya ha añadido unas 33,000 camas a sus centros de detención para poder hospedar a más inmigrantes.
A su vez, el DHS se encuentra en comunicación con docenas de departamento de policía locales, a los cuales se les podría otorgar la capacidad de detener a indocumentados.
El gobierno tambié ha identificado en lugar donde podría comenzar la construcción del muro fronterizo con México, indica el Post.
Una manera en la que la administración de Trump buscaría contratar a más agentes fronterizos de forma acelerada sería eliminando las pruebas de polígrafos y los exámenes físicos, reporta el periódico.
Los planes del presidente podrían enfrentar trabar presupuestarias y la resistencia del Congreso, indica el reporte interno.
Fuentes que hablaron con el Post en condición de anonimato dijeron que los planes son preliminares y no han sido examinados por los directivos del DHS.
