Chica del hipo: cupable de asesinato

CLEARWATER, Florida -- Una mujer de Florida famosa por su hipo incontrolable fue declarada culpable de asesinato y cumplirá cadena perpetua sin derecho a libertad condicional. Un jurado del Condado Pinellas deliberó cuatro horas antes de emitir el veredicto contra Jennifer Mee, de 22 años. Mee lloró en la sala del tribunal de Clearwater cuando leyeron el veredicto. Minutos después, la jueza Nancy Moate Ley explicó que la única sentencia posible era cadena perpetua sin derecho a libertad condicional. El veredicto y el juicio de cinco días fueron un final triste a este capítulo en la corta vida de Mee. Sus abogados dijeron que sufre de esquizofrenia y del síndrome de Tourette, y un siquiatra nombrado por el tribunal para evaluarla dijo que su inteligencia era "normal-baja". Cuando tenía 15 años, Mee sufrió un ataque de hipo incontrolable. Se presentó en varios programas de televisión y cuando estuvo en "Today" fue abrazada por el también invitado y estrella de la música country Keith Urban. La joven probó con remedios caseros y consultó a especialistas, a un hipnotista y un acupunturista, hasta que finalmente el hipo se le quitó solo, aunque no definitivamente. Su abogado, John Trevena, dijo que tomaba medicamentos para controlar el hipo, pero que incluso así a veces tenía recaídas. Durante uno de los días del juicio Mee tuvo un ataque breve de hipo. En 2010, Mee convenció a Shannon Griffin, de 22 años y empleado de Wal-Mart, de ir a una casa abandonada con el pretexto de comprar marihuana. Una vez adentro, dos amigos de Mee trataron de robarle a punta de pistola, pero Griffin se resistió y recibió cuatro balazos. LaRon Raiford, uno de los coacusados con Mee, fue declarado culpable y sentenciado a cadena perpetua en agosto. El otro acusado, Lamont Newton, que era el novio de Mee en el momento de los hechos, no ha ido a juicio aún. Trevena dijo que su cliente no planeó el robo y que no había pruebas suficientes para declararla culpable. Pero los fiscales dijeron que Mee lo planeó todo y usaron los interrogatorios con la policía y una llamada telefónica grabada desde prisión entre Mee y su madre como pruebas. En la llamada, Mee le dijo a su mamá que ella no apretó el gatillo del arma que mató a Griffin, pero que fue acusada de asesinato. "Porque yo lo planee todo", explicó Mee en la llamada, que los jurados escucharon. "Todo salió mal, mamá. Todo salió mal".

Contáctanos