Hay épocas del año que las personas aprovechan para remodelar sus casas, especialmente cuando las temperaturas suben un poco.
Sin embargo, la ilusión de completar ese proyecto puede hacer que los dueños de la vivienda tomen precauciones para evitar caer en las manos de contratistas sin escrúpulos.
Noticias California 24/7 en Telemundo 52.

Lo primero que debe pedirle al contratista es su licencia y luego revisar en la página de la Junta Estatal de Contratistas (CSLB), como aconseja Karla Sapien, investigadora de ese organismo.
“Pueden pedir identificación para asegurarse que el nombre que esa persona se está presentando es el nombre que realmente está en la licencia”, aconseja Sapien.
También es importante pedir referencias de trabajos realizados en el área e investigar el historial de quejas de la compañía.
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Una vez que se determina que el contratista tiene licencia, es importante que le pida una cotización por escrito y que le pregunte si se necesitarán permisos municipales para realizar el trabajo.
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“Si el contratista necesita un permiso de la ciudad, asegúrese que los ha obtenido antes de usted pagar el dinero, antes de que comience el trabajo; porque si no, puede ser que entonces usted tenga que pagar multas”, explica Vilda Vera, experta en protección al consumidor.
Una vez que acepte la propuesta, pida un contrato que incluya la fecha de inicio y fecha estimada en que se terminará cada etapa de la obra, incluyendo los materiales y las fechas de pago.
En California, la ley es muy clara con respecto a lo que le pueden cobrar al inicio de un proyecto de construcción.
“No más de $1000 o 10 % del proyecto. la cantidad que sea menos”, aconseja Sapien.
Es recomendable también hacer los pagos con cheque o tarjeta de crédito. Nunca pagar en efectivo.
Aceptar que una persona sin licencia le haga el trabajo es un gran riesgo. Si algo sale mal, la persona no tendrá la protección del CSLB . Por otro lado, si se contrata a alguien que cobra barato para ahorrar, puede terminar pagando el doble o más para completar un trabajo abandonado, o mal hecho.