Un hombre hizo todo lo posible para ayudar a un familiar que estaba en problemas, pero luego se dio cuenta que lo habían robado de miles de dólares.
Daniel es pintor y dueño de su propio negocio, por lo que trabaja largas horas.
Pero un día durante su hora laboral recibió una llamada inesperada, la voz, asegura era la de su primo.
“Que [el presunto primo] había llegado de México a San Diego y estaba en el aeropuerto de San Diego”, dijo Daniel.
El presunto primo le dijo a Daniel que estaba detenido en el aeropuerto por no haber declarado los 30 mil dólares que llevaba para invertir en un negocio, y al platicar con él, le compartió muchos detalles de la familia.
“No sé si traquean por el facebook [los estafadores]”, señaló Daniel.
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Daniel mordió el anzuelo porque su supuesto primo, le pidió 2,000 dólares para pagar la multa que según le dijo le pedían en el aeropuerto.
“Pusieron a otra persona, a un oficial del aeropuerto a que hablara conmigo, para que lo calmara, y se oía más creíble, y uno va cayendo y va cayendo”, dijo Daniel sobre la llamada falsa.
El único empleado de Daniel recuerda ese día.
“Lo note angustiado, preocupándome. Dejó el trabajo y me dijo que tenía una emergencia familiar”, dijo Ernesto Peña, empleado de Daniel.
Daniel para pronto depósito 1,500 dólares a una cuenta bancaria supuestamente del aeropuerto, y aún trataba de reunir otros 500 dólares cuando finalmente pudo comunicarse con su familia en México.
La familia de Daniel le advirtió que había caído en una trampa y que mejor les colgara. El primo le confirmó que ellos estaban bien.
“Al rato vino para atrás triste, callado, y agüitado, y duro una semana así. No quería decir nada, hasta que un día me contó que le habían quitado su dinero", dijo Peña.
“Da enojo porque yo ocupaba ese dinero para otras cosas y no las pude hacer", informó Daniel.
Finalmente, aunque avergonzado, decidió contar su historia para evitar que esto le pasara a otra persona.
Recuerde que los estafadores son sumamente hábiles, y carismáticos, y si uno no esta alerta, es fácil caer, así que, no importa quién le llame para pedirle dinero, cuelgue, y usted mismo confirme por separado que haya una emergencia, antes de enviar un centavo.
