Una mujer aceptó comprarle joyas a un vecino que le contó que estaba pasando por un mal momento y necesitaba dinero, pero pronto se dio cuenta que había caído en una estafa.
Verónica Chairez dice estar avergonzada y dolida por haber caído en este tipo de trampa, y es por eso que quiso compartir su historia para evitar que otros sean víctimas de un fraude.
Fue el 22 de enero cuando llegó un hombre a la casa de Verónica identificándose como su vecino. La señora Chairez relata que el presunto vecino le dijo que practicamente iba a regalar su sala, por muy poco dinero, porque su familia acababa de pasar por algo muy difícil.
Verónica cuenta que el sujeto le dijo que les había llegado inmigración a las 5 a.m. de la mañana y se llevaron a un familiar, y por eso, necesitaba dinero urgentemente. Le contó que estaba vendiendo todo lo que tenía, incluyendo las joyas de su esposa.
El hombre le dijo a Verónica que la vecina de en frente le quiso comprar las joyas por solo 200 dólares y fue por eso que no se las vendió.
Tras mostrarle las joyas a Verónica, el individuo supuestamente le llamó a su esposa para preguntarle en cuanto podía venderlas.
“[La esposa del supuesto estafador] dijo que le diera 350 dólares, y yo le dije “es mucho, dígale que 300”, pero no quiso, y le di lo que pidió”, informó la señora Chairez.
Al día siguiente, la mujer fue a una joyería para arreglar el broche de una cadena, y la empleada le afirmó que le iba salir más caro arreglarla, ya que era falsa.
“Me dio mucha vergüenza, tanto que mejor las tire [las joyas]. Yo no entiendo hasta ahorita, como me deje embabucar”, señaló la señora Chairez.
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Este tipo de estafa se caracteriza porque los delincuentes siempre tienen una historia triste, hacen creer a sus víctimas que estarán haciendo una buena obra, y al mismo tiempo recibirán una recompensa. Nunca hay que confiar de un desconocido, y si alguien le ofrece joyería, asegúrese de confirmar que sea legítima antes de pagar un centavo.
Telemundo 52 Responde recalca que hay que tener mucho cuidado y no fiarse de desconocidos: acuérdese que no todo lo que brilla es oro.
