Un día antes de el Gran Shakeout llega a Los Ángeles un tráiler equipado con un similador de terremotos para que las personas pueden expiremenarlo.
Las personas en oficinas gubernamentales, negocios y escuelas en todo el condado de Los Ángeles detendrán todo por un minuto este jueves para “agacharse, cubrirse y agarrarse” durante un simulacro de preparación para terremotos en todo el estado, ahora en su decimocuarto año.
El Great California ShakeOut de 2022 está programado para el jueves a las 10:20 a. m.
“Lo que hagamos para prepararnos ahora, antes de este gran terremoto, determinará qué tan bien podemos sobrevivir y recuperarnos”, según un comunicado publicado en ShakeOut.org.
“Los simulacros de Great ShakeOut Earthquake son oportunidades anuales para aprender y practicar la seguridad contra terremotos con millones de personas”.
El sitio web ShakeOut dijo que más de 9,4 millones de californianos, hasta el miércoles, estaban programados para participar en el simulacro. En el condado de Los Ángeles, se han registrado más de 3,2 millones de personas. En el Condado de Orange, el número fue de más de 850,000.
Durante el evento del año pasado, alrededor de 7,6 millones en todo el estado se registraron para participar. Los ejercicios comenzaron en 2008.
Los municipios donde participarán los empleados del gobierno local incluyen Los Ángeles, Long Beach, Pasadena, Burbank y Santa Clarita.
También se inscribieron varias agencias de la ciudad y el condado de Los Ángeles, incluidos Metrolink y Metro, los departamentos de policía y bomberos de Los Ángeles, el Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles, las Bibliotecas Públicas de Los Ángeles y los departamentos de Recreación y Parques, Vivienda, Servicios para Ancianos y Servicios Generales de la ciudad.
La mayoría de los colegios comunitarios y universidades del área de Los Ángeles participarán, incluido el distrito de colegios comunitarios de Los Ángeles, el colegio universitario de Santa Mónica, el colegio universitario de la ciudad de Pasadena, la UCLA y la USC.
En el condado de Riverside, 658,062 personas se han registrado para el simulacro.
Los municipios donde participarán los empleados del gobierno local incluyen Desert Hot Springs, Eastvale, Indio, Lake Elsinore, La Quinta, Menifee, Murrieta, Norco, Rancho Mirage y Riverside.
También se inscribieron varias agencias del condado de Riverside, incluido el Departamento de Manejo de Emergencias, el Distrito de Control de Inundaciones y Conservación del Agua, el Departamento de Servicios Sociales Públicos y el Departamento de Bomberos.
UC Riverside, College of the Desert, Norco College, Riverside City College y Mt. San Jacinto Community College District también se unirán al simulacro.
La mayoría de los distritos escolares de estos condados desde jardín de infantes hasta el grado 12, junto con las escuelas privadas y chárter, tendrán estudiantes y personal participando.
Según ShakeOut.org, el objetivo es enfatizar las precauciones durante un terremoto de magnitud 7,8 o mayor a lo largo de la parte más al sur de la falla de San Andrés.
Las autoridades dicen que tal cambio tectónico podría producir ondas de movimiento de cientos de millas, durante cuatro minutos. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), unas 2000 personas morirían, decenas de miles resultarían heridas y se producirían daños por valor de más de 200 000 millones de dólares.
El cataclismo tendría 50 veces la intensidad del terremoto de Northridge, ocurrido el 17 de enero de 1994.
Se producirían cientos de réplicas, algunas de ellas casi tan grandes como el terremoto original, según el USGS.
El simulacro en 2019 se produjo poco más de tres meses después de los terremotos de principios de julio que azotaron a Ridgecrest. Los temblores de magnitud 6,4 y 7,1 causaron daños significativos a las carreteras y estructuras en la aldea, que se encuentra justo al sur de la Estación Naval de Armas Aéreas de China Lake.
Los californianos deben estar preparados para ser autosuficientes durante las 72 horas posteriores a un desastre mayor.
Eso incluye tener un botiquín de primeros auxilios, medicamentos, alimentos y suficiente agua para que cada miembro de una familia beba un galón por día, según funcionarios locales y estatales.
Los propietarios e inquilinos también deben saber cómo cerrar el gas en sus residencias en caso de fugas.
