Ciudad santuario se mantiene firme en California

Ciudad santuario se mantiene firme en California

CALIFORNIA - Los supervisores municipales de San Francisco reafirmaron el estatus de la ciudad como santuario, casi cuatro meses después de que una mujer fuera asesinada por un ciudadano mexicano que había salido de la cárcel pese a una solicitud federal para mantenerlo en custodia para iniciar el procedimiento de deportación.

La Junta de Supervisores aprobó de forma unánime la resolución en la que se pide al jefe de policía que no participe en el sistema de notificación de detenidos que pide a las cárceles que avisen a agentes de Migración y Aduanas cuando se ponga en libertad a una persona de interés.

Dicha decisión envió un contundente mensaje simbólico a los detractores de la iniciativa, que criticaron a San Francisco tras el tiroteo del 1 de julio en el que murió Kate Steinle.

Antes de esto, los republicanos en el Congreso intentaron sin éxito aprobar una ley que sancione a las ciudades santuario.

La muerte de Steinle atrajo atención no deseada a una ciudad que orgullosamente se declara refugio para migrantes. Mientras la indignación crecía a nivel nacional, la senadora federal Dianne Feinstein, demócrata de California, criticó al jefe de policía de San Francisco diciendo que el presunto agresor, Juan Francisco Sánchez López, debió ser detenido.

Sánchez López asegura que encontró el arma bajo una banca del muelle y que esta se disparó accidentalmente cuando la tomó.

"Todos estamos de acuerdo con que la muerte de Kathryn Steinle fue insensible y trágica, pero en lo que muchos no estamos de acuerdo es en el papel que San Francisco, como ciudad santuario" tuvo en el evento, dijo la supervisora Malia Cohen en medio de aplausos de los presentes en la reunión.

Los supervisores señalan que no permitieron que las críticas perjudicaran una postura que mejora la seguridad pública y da la bienvenida a los migrantes.

"Estoy muy orgulloso de San Francisco", dijo el supervisor David Campos, que copatrocinó la resolución no vinculante.

Roy Beck, director de NumbersUSA, que pide poner límites a la inmigración, dijo que es aterrador que los supervisores estuvieran del lado de personas que están de forma ilegal en el país, incluso los violentos, en lugar de respaldar la seguridad pública.

San Francisco se declaró ciudad santuario en 1989, cuando aprobó una ordenanza que prohíbe a las autoridades municipales imponer el cumplimiento de las leyes de inmigración o hacer preguntas sobre el estatus migratorio a menos que sea requerido por la justicia o una orden judicial. Una ordenanza de 2013 permite la detención únicamente con una orden judicial y por delitos violentos.

San Francisco y otras ciudades y condados han hecho caso omiso de manera rutinaria a los pedidos del ICE de mantener a presos detenidos. Las leyes dicen que no pueden retenerlos más allá del fin de sus condenas sin causa probable.

Sin embargo, más de la mitad de las 340 jurisdicciones que antes se negaban a cooperar ahora lo están haciendo de algún modo, siempre que no tengan que mantener detenidos a los inmigrantes

El cambio se produjo tras la indignación de las autoridades migratorias federales y varios casos de alto perfil, incluyendo el de San Francisco.

El jefe de policía de San Francisco, Ross Mirkarimi, dijo martes a través de una portavoz que la votación unánime valida sus políticas.

(function(TELEMUNDO){'use strict';if(typeof TELEMUNDO === 'object') {TELEMUNDO.addConfiguration('autoRefresh', false);}}(window.TELEMUNDO));

Contáctanos