La sequía excepcional se ha extendido hasta el norte de las montañas de Sierra Nevada, según las cifras más recientes del Monitor de Sequía de Estados Unidos.
Identificada como D4, la sequía excepcional es el nivel de sequía más alto en categorías que también incluyen moderado, severo y extremo. Dos tercios del territorio de California padecen de sequía extrema y sequía excepcional, según la agencia.
Las condiciones registradas en esta parte de la Sierra se deben a la baja precipitación durante la temporada de lluvia y a las temperaturas más altas registradas durante un invierno.
La nieve que se acumular en la Sierra, cuando se derrite, provee cerca del 30 por ciento del agua que el estado necesita. En la actualidad, más de 53 millones de personas se están viendo afectadas por la sequía, que se extiende a otros estados del oeste como Washington, Oregon, Nevada, Colorado, Arizona y Nuevo México.
Los niveles de agua del lago Mono, ubicado en el este-centro de California, cerca del Parque Nacional Yosemite, son los más bajos desde 1996, según la agencia.
A principios de abril y por primera vez en la historia, el gobernador Jerry Brown ordenó a oficiales estatales y gobiernos locales a imponer restricciones obligatorias al consumo de agua en un 25 por ciento.
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[Fotos: Consejos para conservar agua en medio de la sequía]
Estas imposiciones no han sido del todo bienvenidas. Recientemente, una corte de apelaciones en el sur de California decidió que las tarifas de agua escalonada, en el que las compañías de agua cobran más a las personas que más utilicen el recurso, es inconstitucional.
Brown dijo que el fallo de la corte pone en “camisa de fuerza” a los oficiales locales que intentan conservar agua y aminorar el impacto de la sequía.
Una encuesta del Instituto de Política Pública de California indica que la gran mayoría de los residentes no cree que se esté haciendo lo suficiente para combatir la sequía y creen que la falta de agua está a la par con la economía como los problemas más graves del estado.
