El aumento de los casos de coronavirus en California que los funcionarios de salud advirtieron que estaba por llegar, ha llegado y empeorará, dijo el gobernador Gavin Newsom el viernes, mientras que el alcalde de Los Ángeles advirtió que a principios de la próxima semana su ciudad podría ver la destrucción que ha paralizado a Nueva York.
"Ahora estamos viendo el pico que estábamos anticipando", declaró Newsom mientras estaba de pie frente al barco hospitalario Mercy de 1,000 camas que llegó al Puerto de Los Ángeles. Se necesitarán pacientes sin el virus para desocupar habitaciones en los hospitales para casos de infección.
Newsom dijo que los casos de California crecieron un 26% en un día, aún con los resultados de 65,000 pruebas pendientes. La Universidad Johns Hopkins registró más de 4,700 casos en California el viernes, con al menos 97 muertes.
Después de un comienzo lento, las pruebas se han acelerado rápidamente, de aproximadamente 27,000 el martes a 88,000 el viernes.
En el condado de Los Ángeles, el más poblado de la nación con más de 10 millones de residentes, hubo 678 casos nuevos en los últimos dos días para un total de casi 1,500. El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, dijo que si la tendencia continúa, los casos de la ciudad podrían duplicarse cada dos días. Eso pondría a Los Ángeles a la par con el brote de la ciudad de Nueva York en cinco días.
"Estaremos donde están ellos", dijo Garcetti. “Tendremos médicos que tomarán decisiones insoportables. Intentaremos averiguar qué hacemos con ese aumento, cómo conseguir ventiladores, dónde encontrar camas".
La ciudad de Nueva York tiene más de 26,000 casos y al menos 366 muertes.
Local
Newsom ha dicho que el estado podría necesitar 50,000 camas de hospital adicionales. Desde que comenzó la crisis, los 416 hospitales del estado han podido encontrar espacio para 30,000 pacientes más en sus instalaciones. Los funcionarios estatales y locales se han apresurado a buscar otros lugares.
Newsom obtuvo fondos de emergencia de la legislatura estatal para arrendar espacio para más de 500 pacientes en dos hospitales, uno en el área de la Bahía de San Francisco que está en bancarrota y una instalación de Los Ángeles que cerró en enero. Más allá del barco del hospital Mercy, el ejército está proporcionando ocho hospitales de campaña con espacio para 2,000 pacientes.
El enorme Centro de Convenciones de Los Ángeles también se está preparando para servir como ubicación para los pacientes. Mientras tanto, los funcionarios estatales están tratando de encontrar 10,000 ventiladores, y hasta ahora tienen 4,095. Newsom dijo que la única ayuda federal ha sido 130 ventiladores enviados a Los Ángeles.
Fue una sutil y rara crítica de Newsom a la administración Trump durante la crisis. Si bien el gobernador demócrata a menudo ha discutido con Trump sobre las políticas, pero ha elogiado al presidente republicano por su respuesta al virus. De hecho, los comentarios de Newsom ahora son parte de un anuncio de campaña de Trump titulado "Esperanza".
En su conferencia de prensa el viernes, Newsom dijo que es "un momento de colaboración, no de partidismo. Como dije, una mano abierta, no un puño cerrado. ... Estoy sinceramente agradecido por su liderazgo para el estado de California".
Newsom y Garcetti continuaron instando a las personas a quedarse en casa y mantener el distanciamiento social cuando realizan mandados esenciales.
Con un clima soleado en el pronóstico, el condado de Los Ángeles ordenó un cierre de tres semanas de senderos públicos, playas, muelles, senderos para bicicletas de playa y puntos de acceso a la playa. La orden se produjo después de que hordas de personas visitaron las playas el pasado fin de semana, el primero bajo órdenes de cierre ampliadas. El condado de San Diego y otros gobiernos locales tienen restricciones similares.
Garcetti dijo que la ciudad estaba preparada para intensificar su imposición, incluido el corte de energía a negocios no esenciales que se niegan a cerrar.
Garcetti agregó: "El 99.99 por ciento de esto se puede hacer sin ninguna penalidad criminal, pero estamos preparados si alguien es un caso atípico".
En San Francisco, donde casi 300 personas dieron positivo y al menos tres murieron, el alcalde London Breed suplicó a las personas que se quedaran adentro. El Servicio de Parques Nacionales ha cerrado estacionamientos a playas populares y campos abiertos. Breed les pidió a las personas que caminaran al parque de su vecindario si necesitaban aire fresco, pero que no se subieran a sus autos para conducir a la playa.
"Sabemos lo que pasó el fin de semana pasado", dijo. "Lamentablemente, vimos una serie de áreas en nuestra ciudad que estaban abarrotadas, y también vimos personas que jugaban cosas como voleibol y baloncesto y otros deportes" que violan las órdenes de que las personas se mantengan alejadas de los demás.
Mientras tanto, el condado de Marin en el área de la Bahía de San Francisco informó su primera muerte relacionada con el virus: un hombre de unos 70 años que había sido pasajero a bordo del crucero Grand Princess durante un viaje de febrero a México. El hombre murió el viernes después de ser hospitalizado durante casi tres semanas, dijeron funcionarios de salud del condado.
Funcionarios federales anunciaron el jueves que dos hombres que habían viajado en el barco habían muerto.
Miles de pasajeros en el barco fueron puestos en cuarentena a principios de este mes después de que un pasajero de un viaje anterior murió y casi dos docenas de pasajeros y tripulantes dieron positivo por el virus. Dos pasajeros de un viaje anterior murieron a causa de la enfermedad.
El virus ha tenido un impacto devastador en la economía. A nivel nacional, más de 3.3 millones de personas han solicitado beneficios de desempleo. Alrededor de un tercio de esas reclamaciones se encuentran en California, donde miles de empresas se han visto obligadas a cerrar.
El miércoles, cinco de los bancos más grandes del país más cientos de cooperativas de crédito y bancos autorizados por el estado acordaron diferir los pagos de la hipoteca para las personas afectadas por el virus. Newsom dio un paso más el viernes al ordenar la prohibición de todos los desalojos para inquilinos hasta el 31 de mayo. La orden entra en vigencia para los alquileres que vencen el 1 de abril. Y solo se aplica a los inquilinos que aún no están atrasados en sus pagos.
Para ser elegible, los inquilinos deben notificar a sus propietarios por escrito hasta siete días después del vencimiento del alquiler. Los inquilinos deben poder documentar por qué no pueden pagar, que incluyen avisos de terminación, cheques de nómina, facturas médicas o "cartas o declaraciones firmadas de un empleador o supervisor que expliquen las circunstancias financieras cambiantes del inquilino".
