Ante peligro de contagio, la ciudad de Manhattan Beach tomará medidas más drásticas para quienes no obedezcan los ordenamientos de las autoridades de salud.
Las medidas entran en vigor desde la medianoche el domingo, y incluirán penas de hasta mil dólares.
La ciudad ha decidido imponer multas y hasta cárcel a quienes dentro de su jurisdicción, sean sorprendidos en pequeños grupos o no acaten la medida del distanciamiento entre personas recomendado por las autoridades sanitarias.
“Pienso que es un poco al extremo. Obvio si viene un grupo de más de cinco y es una familia y están tratando de mantenerse activos, entonces no se para que multarlos”, dijo Emelie Guerrero, residente del área.
La medida ha sido considerada, de acuerdo a los administradores de la ciudad, porque se han visto en parques y playas pequeños grupos de personas que siguen sin tomar las precauciones.
“De por si estamos en una situación que sabes que no estamos trabajando. Todo está parado, y se me hace ilógico que sea una multa tan grande”, dijo Stephanie Hernández, una residente.
Las multas y el encarcelamiento, que será en caso de que una persona infrinja la ley por segunda vez por el mismo caso, se aplicará tanto para los residentes como para los visitantes ya que algunas personas siguen visitando las playas en vez de quedarse en casa.
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“Es bien que mantenga la distancia uno y que no venga tanta gente aquí, pero de todos modos yo creo que ya es muy extremo”, dijo Guerrero.
De acuerdo a la ciudad, habrá más vigilancia y patrullaje en las áreas donde la gente continúa acudiendo, y habrá cero tolerancia para los infractores.
El mensaje es claro por parte de las autoridades sanitarias y municipales: El riesgo de contagio del COVID-19 es muy alto, y la prevención debe de ser a la medida del problema.
