Un aumento en los casos de COVID-19 continuó el jueves persiguiendo a los funcionarios de salud del condado de Los Ángeles, y el número diario de nuevos casos aumenta a niveles no vistos desde el pico posterior al 4 de julio. Y la próxima temporada de vacaciones de invierno está generando temores de que las reuniones prolongadas entre familiares y amigos puedan exacerbar las cosas aún más.
Aunque el condado no había publicado oficialmente sus números de casos diarios hasta la tarde del jueves, el Dr. Paul Simon, director científico del Departamento de Salud Pública del condado, dijo que se esperaba que el número de casos confirmados recientemente fuera de alrededor de 2,065.
“Estos son los números más altos de casos reportados que hemos visto desde principios de julio”, dijo Simon. “De nuevo, no es un aumento rápido, pero ha sido un aumento lento y constante”.
El condado informó el miércoles 1,843 nuevos casos de COVID-19, y dijo que la cifra fue la más alta vista desde fines de agosto, fuera de los casos esporádicos informados más altos que involucraron atrasos en los resultados de las pruebas.
Haciéndo eco de las preocupaciones expresadas por los funcionarios de salud locales durante las últimas semanas, Simon señaló que el reciente aumento en el número de casos en el condado de Los Ángeles probablemente se deba en gran parte a que los residentes se reúnen con personas fuera de sus hogares, ya sea en reuniones privadas o en restaurantes. Dijo que el condado no tiene planes inmediatos para implementar cierres generales u otras restricciones, pero los funcionarios de salud estarán observando las cifras de cerca.
“Creo que si seguimos viendo aumentos muy lentos y graduales, podríamos estar dispuestos a vivir con eso”, dijo Simon. “No vamos a hacer nada drástico en este momento. Sin embargo, estamos tratando de intensificar nuestros mensajes en torno a reuniones desalentadoras. ... Creemos que probablemente sea un contribuyente importante."
“Entendemos que la gente se está cansando mucho de este mundo COVID, y esperamos que en el nuevo año haya algunas estrategias nuevas que nos ayuden a controlar la propagación”', dijo. “Pero por el momento, definitivamente durante la temporada de vacaciones de Acción de Gracias y diciembre, Año Nuevo, realmente estamos desalentando las reuniones fuera de su hogar”.
Simon dijo que los recientes aumentos de casos del condado no han coincidido con los “aumentos repentinos que se informan en otras partes del país”, donde algunos han declarado el inicio de una “tercera ola” de COVID-19.
“Nos preocupa el clima más frío, más gente dentro, la fatiga, la gente que quiere socializar más, con la llegada de las vacaciones, todo eso crea una combinación de circunstancias que podrían conducir a un aumento acelerado. Esperamos que eso no suceda”.
Simon levantó algunas cejas durante su conferencia de prensa en línea cuando se le preguntó sobre una propuesta que se estaba considerando en el Área de la Bahía que requeriría que los residentes que viajan a otras partes del país durante las vacaciones se pongan en cuarentena durante 14 días luego de su regreso.
Sorprendentemente, Simon dijo que el condado de Los Ángeles ya tiene tal recomendación en los libros, aunque no es un requisito. Simon reconoció que la recomendación probablemente no sea muy conocida. “Hay tantos documentos de orientación que a veces estas cosas quedan enterradas. Esa es una recomendación”, dijo.
“Podemos hacer que algo sea un requisito, pero al final del día es solo tan efectivo como el grado en que se cumpla”.
Simon dijo que el condado informaría otras 25 muertes relacionadas con el coronavirus el jueves, junto con 825 hospitalizaciones.
El número de hospitales superó los 800 el miércoles por primera vez desde septiembre, aunque el recuento aún está por debajo del pico de más de 2,000 hospitalizaciones diarias en julio.
