El funcionario de salud pública del condado de Riverside prohibió el sábado todas las reuniones fuera de la casa, excepto aquellas entre familiares que residen en el misma hogar y ordenó a cualquier persona que salga de su casa que se cubra la cara.
La orden llega horas después de que los casos confirmados de COVID-19 en el condado aumentaran a 665, y el número de muertos llegara a 18.
La prohibición de reuniones excluye negocios esenciales, como oficinas de atención médica, supermercados y gasolineras. Sin embargo, estas empresas deben usar medidas de distanciamiento social para mantener los clientes a seis pies de distancia y todos los empleados deben usar cubiertas para la cara, indica la orden.
Las cubiertas faciales pueden ser pañuelos, bufandas, polainas para el cuello u otra ropa que no tenga huecos visibles.
Además, todos los templos religiosos están prohibidos de tener reuniones en persona, incluidos servicios religiosos en automóvil.
”Aunque más y más residentes del condado de Riverside se están contagiando de COVID-19, no todos los residentes están recibiendo el mensaje'', dijo el oficial de salud pública del condado de Riverside, Dr. Cameron Kaiser, en un comunicado de prensa. “Comenzó con quedarse en casa, distanciamiento social y cubriéndose la cara. Pero ahora no lo sugerimos, es una orden''.
Los cuerpos policiales en todo el condado harán cumplir la orden según lo consideren necesario, dijeron funcionarios de salud.
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Los infractores serán sujetos a multas, encarcelamiento o ambos, de acuerdo con la orden, que entrará en vigencia la medianoche del domingo y se extenderá hasta el 30 de abril.
Las autoridades pidieron a los residentes que no llamen al 911 para informar reuniones de personas porque las líneas deben mantenerse abiertas en caso de emergencias.
