Curarte con tu sangre, ¿la nueva fuente de la juventud?

Se usa para fines cosméticos como suavizar los rastros del envejecimiento y algunos dicen que ayudaría en otros problemas como la falta de sensibilidad o potencia sexual, incluyendo rejuvenecimiento vaginal.

Lo cierto es que el tratamiento conocido por sus siglas en inglés PRP (Platelet-rich plasma) o plasma rico en plaquetas es un concentrado de proteína plasmática derivada de la sangre de un paciente y luego centrifugada para eliminar los glóbulos rojos.

Luego esta se puede inyectar en la zona que el médico considere que tendrá efectividad.

Entre los padecimientos cuyo tratamiento podría hacerse con PRP están algunos lesiones crónicas de tendones, especialmente el codo de tenista.

"Sin embargo, es difícil decir en este momento que la terapia PRP es más efectiva que el tratamiento tradicional de estos problemas", indica la American Academy of Orthopaedic Surgeons (AAOS) en su página web

Igualmente se cree que es demasiado pronto para saber su efectividad para otras dolencias para las cuales algunos promueven este tratamiento, incluyendo artritis en las rodillas, fracturas (para acelerar la curación de huesos rotos), problemas en ligamentos o musculares. 

La AAOS asimismo indica que "aunque el éxito de la terapia con PRP todavía es cuestionable, los riesgos asociados con ella son mínimos: puede haber un aumento del dolor en el sitio de inyección, pero la incidencia de otros problemas (infección, daño en tejidos, lesiones nerviosas) parece no ser diferente de eso asociado con las inyecciones de cortisona".

Por ello busque un médico especializado para que no corra riesgos. 

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