Varios sacerdotes franciscanos acusados de abusar sexualmente a decenas de menores en un seminario de Santa Bárbara continúan protegidos bajo la iglesia catolica.
Estos religiosos nunca resultaron convictos a pesar de que enfrentaron acusaciones por estos abusos que, en su momento, fueron investigadas.
Las víctimas tenían entre 7 y 16 años de edad y estaban internadas en el seminario de lunes a viernes. Los abusos, de acuerdo con una demanda, ocurrieron en manos de al menos nueve frailes franciscanos, como reconoce el propio director de esa congregación.
“Los documentos indican que el abuso de niños en el seminario St. Anthony fue de 34 menores, dijo el líder de la congregación franciscana”, dijo el padre David Gaa, de la orden franciscana en Santa Barbara.
El seminario donde ocurrieron los abusos cerró sus puertas en 1987 debido a problemas financieros y sólo uno de los religiosos acusados de abusos sexuales recibió su castigo. El resto, señala el líder franciscano, ya murieron, a excepción de dos que siguen alojados por la congregación.
Están viviendo en una de nuestras casas Franciscanas de retiro no asociadas con escuelas o parroquias”, dijo Gaar.
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Una de la victimas, Manuel Barragán, tenía 12 años cuando fue abusado sexualmente por padre que trabajaba en el seminario St. Anthony. Barragan relata que el sacerdote franciscano se ganó la confianza de la familia y los cuido por años mientras sus padres acudían a retiros matrimoniales.
"A mi hermano lo violo A Eric, mi hermano me lo ha dicho", cuenta Barragan. “[Pero], los abusadores siguen viviendo como si nunca hubiera pasado nada".
Los propios franciscanos sospechan que muchas de las víctimas no denunciaron los abusos. Tim Hale, uno de los abogados que representó a las víctimas de abuso sexual que demandaron a la congregación afirma que han identificado al menos a 75 de ellas.
“En un periodo de 30 años, entre 1960 y 1990, los franciscanos identificaron a 28 frailes acusados de abuso sexual, dijo Hale.
Como parte de una demanda millonaria entablada por las víctimas, los franciscanos acordaron pagar 28,000,000 de dólares a las 34 víctimas de abuso sexual. La corte ordenó también que se dieran a conocer los nombres y archivos de los frailes pederastas.
