Gobernador evaluará proyecto de tren de alta velocidad

El gobernador de California, Gavin Newsom, anunció el martes que abandonará un plan para construir una línea ferroviaria de alta velocidad que conectaría a Los Ángeles y San Francisco, un proyecto con un costo estimado que se ha disparado a 77 mil millones de dólares.

"Seamos realistas", dijo Newsom en su primer discurso estatal. “El proyecto actual, según lo planeado, costaría demasiado y respetuosamente tomaría demasiado tiempo. Ha habido muy poca supervisión y no hay suficiente transparencia".

La idea defendida por el antecesor de Newsom, Jerry Brown, lleva años atrasada. La última estimación para la finalización es 2033.

Sin embargo, Newsom dijo que quiere terminar la construcción que ya está en marcha en un segmento del tren de alta velocidad desde Bakersfield hasta Merced, a través del Valle Central de California, argumentando que revitalizará la región económicamente deprimida.

También reemplazó al jefe de la junta estatal de Brown que supervisa el proyecto y prometió una mayor responsabilidad para los contratistas que se encargan de los costos.

Newsom también dijo durante su discurso estatal que enfrenta "decisiones difíciles que se avecinan" sobre el agua potable, la vivienda y la falta de vivienda.

Newsom reprendió nuevamente al presidente Donald Trump por la seguridad de la frontera después de decir que el lunes retirará a la mayoría de las tropas de la Guardia Nacional del estado de la frontera con México.

"La semana pasada, escuchamos a (Trump) pararse en el estado de la Unión y ofrecer una visión de una América fundamentalmente en desacuerdo con los valores de California", dijo. "Describió un país donde la desigualdad no parecía ser un problema, donde no existía el cambio climático y donde la mayor amenaza que enfrentamos proviene de las familias que buscan asilo en la frontera".

Brown había acordado desplegar tropas el año pasado a solicitud del gobierno de Trump, aunque dijo que no podían participar en la aplicación de leyes de inmigración.

Sin embargo, Newsom dijo que ha habido un "área gris" en los deberes de las tropas que puede haber permitido a algunos participar inadvertidamente en actividades de inmigración. Un oficial de la Guardia dijo que las tropas del estado no han ayudado a detener a nadie.

Newsom disputó la afirmación de Trump de que hay una crisis en la frontera y dijo que cualquier necesidad de tropas de la Guardia Nacional fue eliminada cuando Trump decidió a principios de este mes agregar 3,750 más tropas de Estados Unidos en la frontera.

El discurso de Newsom también detalló sus ambiciosos objetivos políticos para el estado.

Anunció la creación de la nueva Comisión para personas sin hogar y viviendas de apoyo para abordar lo que dijo que es un problema moral que se ha convertido en una crisis de salud pública.

Su administración demandó recientemente a la ciudad de Huntington Beach en el Condado de Orange, acusándola de no cumplir con sus objetivos de vivienda asequible.

El gobernador ha invitado a los líderes de otras 47 ciudades no conformes a una reunión la próxima semana para lo que él llamó "una conversación sincera". "No tengo la intención de presentar una demanda contra los 47, pero no voy a presidir la negligencia y la negación", dijo durante su discurso. "Estas ciudades deben reunir el coraje político para construir su parte justa de viviendas".

Newsom también prometió tener un plan dentro de los 60 días para lidiar con la reciente declaración de bancarrota de Pacific Gas & Electric Corp luego de años de devastadores incendios forestales. Dijo que ha convocado a un equipo de los mejores abogados de bancarrota y expertos financieros del sector energético del país para trabajar con su administración y desarrollar una estrategia para proteger la red eléctrica del estado, las víctimas de incendios forestales, los empleados de la empresa y los contribuyentes.

"Todos estamos frustrados y enojados por esto", dijo Newsom. "PG&E no hizo lo suficiente para asegurar equipos peligrosos o planear para el futuro". También prometió abordar la presión que el cambio climático está ejerciendo sobre los servicios públicos.