LOS ÁNGELES - En lo profundo del nuevo presupuesto del gobernador Gavin Newsom hay una cifra que dice mucho sobre el débil mercado legal de la marihuana en California: el estado espera mucho menos dinero en efectivo de los impuestos al cannabis.
El plan de gastos propuesto por los demócratas, publicado el jueves, proyecta que el estado depositará 355 millones de dólares en impuestos al consumo de marihuana para fines de junio. Eso es aproximadamente la mitad de lo que se esperaba una vez que las ventas legales se iniciaron el año pasado.
Los expertos de la industria dicen que la disminución de los ingresos por impuestos refleja una realidad sombría: la mayoría de los consumidores siguen comprando marihuana en el mercado ilegal, donde evitan impuestos que pueden llegar a cerca del 50 por ciento en algunas comunidades.
Se espera que la recaudación de impuestos aumente gradualmente con el tiempo, pero predecir cuál será esa cantidad sigue siendo una especie de conjetura.
La recaudación de impuestos para "un mercado de nueva creación está sujeta a una incertidumbre significativa", dice el presupuesto.
Josh Drayton, de la Asociación de la Industria del Cannabis de California, le dio a Newsom el reconocimiento de "una visión realista de los desafíos" después de un primer año lleno de baches en las ventas legales.
Local
Newsom también recomendó un fuerte aumento en el gasto para los programas regulatorios, aunque es una pregunta abierta si será suficiente para ayudar a estabilizar la economía estatal. El presupuesto recomienda un poco más de 200 millones de dólares para actividades relacionadas con la marihuana en el año fiscal que comienza el 1 de julio, lo que supondría un aumento del 50 por ciento con respecto al año en curso.
Inicialmente, “el estado era demasiado optimista acerca de cómo iba a funcionar la implementación de la legalización. Este gobernador ha prestado atención a eso", dijo Drayton.
Dicho esto, Drayton agregó que las empresas legales necesitan un descanso de las altas tasas impositivas que están llevando a los consumidores a la economía ilícita. Se han hecho varias propuestas para recortar los impuestos estatales sobre la marihuana.
Los impuestos estatales incluyen un impuesto del 15 por ciento sobre las compras del cannabis y todos sus productos, incluida la marihuana con fines médicos. Los gobiernos locales tienen también la libertad de imponer impuestos sobre las ventas y cultivo, lo que ha creado un mosaico confuso de tasas impositivas en todo el estado.
La principal reguladora de marihuana del estado, Lori Ajax, ha dicho que el estado tiene la intención de obtener más negocios con licencia y en operación en 2019, mientras que se están tomando medidas contra los operadores deshonestos que siguen proliferando en todo el estado.
Al final del año, el esfuerzo de California por transformar sus antiguos mercados de marihuana medicinal e ilegal en una industria unificada y multimillonaria seguía siendo un trabajo en progreso. Según algunas estimaciones, hasta el 80 por ciento de las ventas en el estado permanecen debajo de la mesa, arrebatando ganancias de las tiendas legales.
Drayton dijo que más de la mitad de los municipios en el estado no tienen leyes que gobiernan la industria. Eso significa que las empresas de marihuana no pueden ubicarse allí, ya que las empresas deben tener una licencia local antes de buscar una en el estado.
El presupuesto también incluye 2.9 millones de dólares adicionales para el Departamento de Administración de Impuestos y Tarifas de California para ayudar a perseguir los engaños fiscales.
Mientras tanto, el presupuesto de los tribunales incluye casi 14 millones de dólares para volver a sentenciar a miles de delincuentes de drogas cuyos delitos ya no son considerados como tales desde que California legalizó la marihuana recreativa.
Newsom, un defensor de la marihuana legalizada, dijo que durante mucho tiempo se esperaba que el nuevo mercado tardaría entre cinco y siete años en establecerse, con giros y vueltas en el camino.
Los temas que pretende analizar incluyen la distribución y las afirmaciones de que los gobiernos locales están manipulando la industria.
El estado "se moverá rápidamente a la hora de otorgar licencias a más y más dispensarios, asegurándose de que perseguimos a los malos actores", dijo.
